10 Pensamientos Que Pasan Por La Cabeza De Un Entrevistador

¿Estas apunto de hacer una entrevista de trabajo? Toma nota, aquí te dejamos 10 pensamientos que quizás pasen por la cabeza del entrevistador

¿Estás a punto de hacer una entrevista de trabajo? Bien, enhorabuena. Prepárate, porque podrías estar ante uno de los momentos más importantes de tu vida, y puedes hacer muchas cosas para que así sea. Otras de ellas, por suerte o por desgracia, dependen de tu entrevistador. Toma nota, aquí te dejamos 10 pensamientos que quizás pasen por su cabeza y algunos consejos que, si tienes en cuenta, quizás le conviertan en tu mejor aliado.

1. ¿La entrevista era hoy?

Eso es así, tal cual. Una entrevista supone un parón en el trabajo de la persona que debe realizarla y seguramente nunca sea buen momento para hacerla.

Consejo: manda un email corto el mismo día o el día anterior recordando tu asistencia. Así seguro no le pilla de sorpresa.


2. ¿Es el mismo que el de la foto del curriculum? ¿Es la de la foto de Linkedin? O peor: ¿Es la de la foto que vi en su Facebook?

Hoy en día es muy fácil saber más de quien te interesa. Lo primero que hace un entrevistador es consultar tus redes sociales tanto las profesionales como las más personales. Sí, esas que tienen el detalle de decirte hasta las personas que tienes en común.

Consejo: lo primero, para ahora y para siempre, elige bien tu foto de curriculum. No hace falta que sea de las de fotomatón en las que “tan favorecido sales”, ni la de la orla de bachillerato; pero tampoco recortes una de Facebook de esa noche en la que te arreglaste tanto. La clave está en elegir/hacerte una en la que salgas natural, simpático, que se vea con claridad y, por supuesto, con fondo blanco. Si te sale bien la foto y te gusta, ponla en Linkedin y no olvides revisar bien tu perfil y añadir todo aquello que creas puede ayudarte. En cuanto a Facebook, revisa tu privacidad.


3. Bla, Bla, Bla…. ¡Uy! ¡Una mosca!

Si no eres el primero en ser entrevistado incluso podrías ser la persona número 50 que pasa por ahí, ten en cuenta que han oído ya muchas cosas similares y deben ir cortitos de atención.

Consejo: hazla agradable, corta y clara. Sonríe y cuenta solo aquello que creas que va a aportar algo. Hacerte un guion puede ayudarte mucho a ordenar las ideas.


4. ¿Dónde puse la copia impresa de su curriculum? Vaya, no la imprimí. ¿Quién era este?

Sí, se le puede olvidar. Y si no se le ha olvidado, es posible que lo haya perdido.

Consejo: lleva una copia digna de tu curriculum lo más resumido posible. Le ayudará a situarse rápidamente y a concentrarse mejor en lo que digas.


5. Tengo que hacer la compra

No todo tiene que ser trabajo. Si solo hablas de ello, puede que el entrevistador pierda atención.

Consejo: de la misma forma que él puede averiguar cuanto quiera sobre ti en Internet, tú puedes hacer lo mismo. Investiga quién es, a qué se dedica en la empresa, dónde estudió y sobre qué cosas publica en sus redes sociales. Te puede dar una oportunidad de empatizar mejor, captando su atención más rápidamente.


6. Ya está aquí el listo de la clase...

No te flipes. En serio, no quieras ir de sabelotodo. Una de las cosas que más se valoran en una entrevista de trabajo es tu capacidad y disposición para aprender, adaptarte a diferentes situaciones y trabajar en equipo. Pero no dispares todas tus balas de inicio.

Consejo: por mucho que seas el crack de este mundo, es mejor guardarlo para cuando estés dentro y puedas demostrarlo. Recuerda: la humildad nunca está de más.


7. Uy, sí, nadie te cree

Hablar de tus capacidades y conocimientos está bien, pero cabe la posibilidad de que no te crean en ciertas cosas.

Consejo: demuestra ser inteligente y, si tienes la oportunidad, lleva material que avale o demuestre que sabes hacer lo que dices. Esa prueba valdrá más que mil palabras.


8. ¿Eso que tiene entre los dientes es lechuga?

Sí, la imagen importa mucho. Si la tienes descuidada, ya puedes ser la leche en tu trabajo que nada más entrar por la puesta estarás descartado.

Consejo: del mismo modo que te arreglas para salir, arréglate para la entrevista.


9. Sí, sí...  ya veremos cuando hablemos de dinero...

A nadie le gusta saber que sus empleados se mueven solo por el dinero.

Consejo: llegado el momento, encuentra el punto perfecto en el que demuestres que, aunque es importante, el sueldo no es la principal causa de tu interés.


10. Ya te llamaremos

Aunque a veces no lo hacen, por lo que nunca está de más ponérselo fácil.

Consejo: asegúrate de haber puesto tu teléfono en el curriculum, y nunca está de más enviar un email cortito de agradecimiento por la atención recibida y recordando en la firma tu número. Y ¿por qué no? Hazte notar pesado, vuelve a insistir pasado un tiempo. Hazte inolvidable y llegará el día en el que alguien se acordará de ti.

 

Crédito de la imagen: imgarcade.com