Las 6 mejores películas para ver de resaca

Después de una buena fiesta eres incapaz de hacer algo más que no sea vegetar en el sofá, esperar a que te traigan una pizza y ver una película que no te haga pensar demasiado y que te aporte un mínimo de emoción. Por ejemplo: Titanic: (La has visto 10 veces, pero da igual) Es el tobogán de emociones que tu encefalograma plano necesita. Es posible que se te caiga alguna lagrimita. No pasa nada, eso significa que eres humano y que tus endorfinas están trabajando para volver a niveles normales. La clave es no ver el final, porque puede acabar de romperte el corazón. Nos referimos a cuando Leonardo diCaprio muere. Lo mejor es que te quedes en la parte esa del camarote de tercera clase, con todos bailando canciones con violín, palmadas, y cosas de esas. El Señor de los Anillos: Una aventura épica en la que un grupo de amigos viajan una gran distancia para llegar su objetivo, combatiendo contra infinidad de peligros. Una buena metáfora de la noche pasada. Además, el estado de Frodo se parece bastante a la cara que tienes en este momento. Crepúsculo: A ver, no es tan mala. Se deja ver. Como es una saga pues tampoco importa demasiado cual te pongas. Va de una tía que conoce a un chaval que se ve que es un vampiro y que además es bueno y que brilla a la luz del sol y los dos se enamoran y hasta ahí bien pero también hay vampiros malos y hombre lobos y se crean conflictos que luego se resuelven y creo que al final tienen un hijo, o una hija, pero bueno, que eso ya es otra película. Gladiator: Un principio épico y un final todavía más, aunque seguramente te quedarás dormido antes y no llegarás a verlo. Tiene la gran escena esa de “padre de un hijo asesinado” que te hará sentir como si fueses un gran héroe pero en realidad no eres más que un deshecho humano incapaz de moverse del sofá. Los Goonies: Es lo que la gente veía antes de existiese Stranger Things. Pero mucho mejor, porque sale Sloth. (Chocolateee) Como la viste muy de pequeño despertará en ti una extraña mezcla de nostalgia combinada con la culpa por las tendencias alcohólicas que has abrazado en tu juventud. Quizá sea el momento de volver a ponerte Gladiator. La Bella y la Bestia No querías verla, pero es que justo la has pillado en la parte esa de “recoooonooooozco que sooooooy algo impreeeeeeesionante” y te sorprendes cantando ese y otros maravillosos temazos y comiéndotela hasta que la bestia deja de ser una bestia y se convierte en un principe y son super felices, todo lo contrario a tu estado.

Suscríbete a nuestro canal de Youtube aquí