En Madrid tienes una terracita perfecta para cada momento del día

Este año ha llegado la primavera, por lo menos, siete veces. Esperemos que esta ya sea la definitiva porque en Madrid nos esperan terrazas para tomar el sol o el fresco todo el verano. La mayoría están abiertas de sol a sol y hasta bien entrada la noche. Selvas urbanas, luces de neón, cenas románticas o cerveceo del de verdad, aquí tienes una selección de los mejores lugares para cada momento del día. Cuando los hayas visto todos, intercambia los horarios y vuelve a empezar. En las azoteas sobre los tejados o las plazas de toda la vida, noviembre está muy lejos y tenemos muchos meses para disfrutar del calorcito o huir de él en los peores momentos del verano.

Empecemos por el principio: salir de casa y recargar pilas, sobre todo el fin de semana. Nada mejor que el Moderno que, desde su esquina de lujo de la plaza de las Comendadoras, lleva desde los años ochenta siendo uno de los reyes del terraceo de Madrid. Varias opciones para arrancar el día y, si te apalancas, no pasa nada. Puedes seguir con el vermut y su carta de almuerzo, que acaban de renovar para incluir delicias, pero sobre todo, pizzas artesanales. Plaza de las Comendadoras, 1 Metro San Bernardo.

Cualquier momento es bueno para parar a media mañana y tomarte un cafecito en el mercado de San Antón, en Chueca. A partir de las doce y media tienen cocina no stop. Calle Augusto Figueroa, 24B Metro Chueca. 

Situado en la última planta del mercado, este local es un oasis de paz. Está directamente conectado con un gimnasio, así que sus fuertes son los platos healthies. Es perfecto para tomarte un zumo después de entrenar o un cóctel de aperitivo antes de comer. También tiene menú de almuerzo y cena. Lo más especial es su vegetación, una auténtica selva urbana que te refrescará en las mañanas insoportables de verano. Calle Barceló, 6 Metro Alonso Martínez.

Entre las terrazas más de moda de la capital no pueden faltar las tapas ecológicas de Mamá Campo, un local situado en la plaza de Olavide con un carisma muy especial que abarca desde el diseño de su establecimiento que ha sido premiado hasta sus productos, de kilómetro cero y de proveedores certificados. Un oasis de campo en el centro de la ciudad para gozar de un menú saludable a mediodía para continuar el día con toda la energía. Calle Trafalgar, 22 Metro Quevedo. 

Pasteles dignos de un concurso y perfectos para Instagram, tes traídos de todo el mundo y un oasis de paz. El museo del Romanticismo de Madrid es una joya. Sus exposiciones son interesantes, pero su cafetería es un escondite insuperable para escaparte a media tarde para merendar con una amiga. El jardín es espectacular. Calle San Mateo, 13 Metro Tribunal.

Cuando pasas por la calle, parece solo un hostal para viajeros hipsters, pero si subes a la quinta planta del edificio vas a descubrir su secreto mejor guardado: una terraza donde los mojitos y caipirinhas fluyen como el agua y lo mejor: sus vistas. La terraza está instalada en el centro del barrio de La Latina, así que sus atardeceres sobre los tejados de Madrid son imperdibles. Calle Imperial, 9 Metro Tirso de Molina.

El menú de Zielou es un viaje en toda regla: cada día te desplazarán a un rincón del planeta buscando estimular tus sentimientos y sensaciones. Cocina con i+D para sorprender a esa persona tan especial. La coctelería es sofisticada, basada en los colores, en los sabores traídos de los lugares más insospechados, así que si se os alarga la cena, tenéis copeo asegurado. Su late brunch merece también una digna tarde de domingo. Ático de la Estación de Chamartín Metro Chamartín.

Vistas adonde mires, el hotel Óscar es una opción maravillosa para terminar el día. Tienes vistas a toda la ciudad, coctelería refinada y hasta piscina. Jueves, viernes y sábado, está abierto hasta las dos. Un final de día fantástico para las noches de calor madrileño. Plaza de Pedro Zerolo, 12 Metro Callao.