La Navidad o la amas o la odias: las ciudades se llenan de luces, decoraciones, guirnaldas, villancicos, postres y regalos. Suele ser una época de recogimiento, de mantita y sofá, de limpiar y renovar tu hogar, de volver a casa, de comer bien y de reunirte con tu infancia y los que te han visto crecer. Aunque en España las navidades tengan un carácter más familiar y menos pomposo, en muchas partes de Europa hay mercadillos enormes, llenos de luz y de ese espíritu navideño que Hollywood nos ha metido en la cabeza, por lo que visitarlos se ha convertido en una parada obligatoria para los fanáticos de estas fiestas.
Además, según Google, ya ha empezado la cuenta atrás a las fiestas: sus usuarios ya están volviendo a interesarse por “All I Want For Christmas Is You” en su buscador. Un rito anual que nos advierte que todavía estás a tiempo de organizarte para ver los mejores mercadillos navideños antes de que suban los precios hasta cuotas impagables. Para facilitarte el planear las vacaciones, el portal Skyscanner recomienda estos 7 mercadillos.
1. Dresde y los mercadillos alemanes
Dresde tiene el mercadillo navideño documentado más antiguo de Europa. Se empezó celebrando en 1434 durante un día, ofreciendo dulces, pasteles y todo tipo de gastronomía invernal. Ahora, es uno de los más espectaculares del país, ya que conserva el encanto medieval de su casco antiguo y lo actualiza con grandes obras lumínicas.
Pero Dresde no es el único recomendable de Alemania. Es uno de los países con mayor tradición navideña, hasta el punto de que se contabilizan hasta 1.400 mercados multitudinarios en todo el país. Más allá de los espectaculares mercadillos de Berlín, también está el de Nuremberg que, según Skyscanner, es el mejor.
2. Estrasburgo, Francia
Su mercadillo, cuyo origen también data de la época medieval 1570, es enorme e imprescindible para los adoradores de estas fechas. Su principal encanto es el ambiente en el que se enmarca: la perfecta conservación de sus edificios históricos almizclada con el gran despliegue navideño le ha dado a Estrasburgo la confianza para autoproclamarse “Capitale de Noël” capital navideña.
3. Praga, Chequia
Cualquiera que haya estado en la capital checa sabrá la magia de la plaza de la Ciudad Vieja, sobre la cual se erigen las torres negras de la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn y en la que se puede encontrar el famoso Reloj Astronómico. Para añadirle más encanto, del 1 de diciembre hasta el día de los reyes magos, se colocará un árbol de Navidad gigante rodeado de muchísimas paradas, luces y gastronomía navideñas.
4. Bruselas, Bélgica
En las mismas fechas que el de Praga, el corazón de la Unión Europea organiza uno de los mercados más grandes del continente, con más de 200 paradas por toda la ciudad. El encanto navideño, por lo tanto, se disipa por toda la ciudad y no se concentra en un solo punto, aunque es digna de mención la Grand-Place, cuyos edificios proyectarán hologramas navideños en sus fachadas.
5. Manchester, Reino Unido
El mundo anglosajón celebra las navidades desplegando toda la artillería capitalista: luces, excesos, decoración, consumo, comida, regalos… Aunque puede llegar a ser cargante para los sureuropeos, acostumbrados a la austeridad en las celebraciones, claro, este arsenal invernal es fascinante para visitarlo durante un par de días. El mercadillo de Manchester, que se expande por todo el centro de la ciudad, es considerado el mejor del Reino Unido y cada año cosecha las mayores cifras en menciones de Instagram.
6. Viena, Austria
Del 17 de noviembre al 26 de diciembre, la capital austríaca no solo llenará sus plazas de mercadillos navideños sino que abrirá las puertas de sus jardines imperiales como los impresionantes Schönbrunn o Belvedere en los que plantará las típicas villas navideñas del norte europeo, con pistas de patinaje, tiendas de decoración y regalos, comida navideña y muchas, muchas luces. Austria se suele considerar uno de los sitios en los que nació la cultura de los grandes mercadillos navideños, aunque no hay demasiada documentación al respecto. Igualmente, es una estampa digna de ver.
7. Basilea, Suiza
El país alpino no necesita de muchos arreglos para que sus paisajes parezcan sacados de una película de Santa Claus. Desde finales de noviembre hasta el día antes de Navidad, las calles de suiza se arreglan para dar la bienvenida a estas fechas. En concreto, la ciudad de Basilea tiene uno de los más antiguos y más famosos mercadillos navideños, que prometen mucho, mucho chocolate.