Desde hace años las aberraciones más aberrantes que atraviesan tus pupilas te llegan a través de los grupos de WhatsApp de tu móvil. Pero no es solo eso, la aplicación de mensajería más popular del mundo —propiedad de Facebook desde 2014—, contiene en sus servidores muchos de los secretos, intimidades y anhelos de toda la generación millennial. Todo ello mezclado con el spam, phishing y demás entes maliciosos que últimamente no paran de asaltar a la aplicación. Es por ello que, ante la urgente necesidad de asegurar el buen uso de una app tan crucial para millones de usuarios, la compañía podrá denunciar a aquellas personas y empresas que incumplan los nuevos términos de uso del servicio que entrarán en vigor a partir del próximo 7 de diciembre.
“Nos enfrentamos ante un desafío que requiere un enfoque integral y en WhatsApp estamos comprometidos a utilizar los recursos de los que disponemos, incluidas las medidas legales, para prevenir cualquier tipo de abuso que viole nuestras Condiciones del servicio”, explicaba en su web WhatsApp. En concreto, los aspectos que pretenden evitar son el uso de la app para suplantar a otros usuarios, el envío masivo de spam y los mensajes automáticos las cadenas de toda la vida con bulos o fake news, entre otros. Son precisamente estas dos últimas las que más inquietan a la multimillonaria compañía debido al uso que algunos partidos políticos están dando a la plataforma para influir en las elecciones generales de sus respectivos países. India, Indonesia y Nigeria son ejemplos en los que el uso de programas informáticos para difundir spam electoral y bulos informativos ha sido denunciado.
Algo similar aunque a una menor escala es lo que ocurrió el pasado mes de abril en España cuando la cuenta de Podemos en WhatsApp fue bloqueada por el envío masivo de mensajes —es decir, por encima de los 20 mensajes por segundo permitido por WhatsApp Business, servicio al que se conectan las aplicaciones de intermediación usadas por los partidos—. De igual manera, las cuentas de varios números asociados al Partido Popular y PSOE fueron cerradas por incumplir las reglas de uso. Pues bien, si finalmente los nuevos términos de WhatsApp acaban entrando en vigor todo esto pasará a la historia, aunque la duda es si tanto control sobre los usuarios y las cuentas de app no conllevará también más censura como ya viene ocurriendo en otras plataformas de Facebook como el propio Facebook e Instagram.