Taiwan por fin prohíbe el consumo de carne de perro

Un festival polémico como pocos y que tiene una petición en su contra en Change.org que, sin embargo, no sorprende a nadie en la otra punto del planeta.

Cada año coincidiendo con el solsticio de verano 21 de junio se celebra el ‘Festival de Carne de Perro’ en la ciudad china de Yulin. Una tradición impactante en la cultura occidental en la que se sacrifican 10.000 perros durante los 10 días de duración de las celebraciones. Un festival polémico como pocos y que tiene ‘Festival de Carne de Perro’ que, sin embargo, no sorprende a nadie en la otra punto del planeta.

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De hecho, el consumo de este tipo de carne es algo relativamente habitual países como Vietnam, Taiwán, Corea del Sur, Filipinas o Indonesia. Aunque esta tradición podría tener los días contados. El Gobierno de Taiwán aprobó recientemente una ley por la cual queda totalmente prohibida la venta y el consumo de carne de perro bajo multas que van desde los 7.663 a los 61.308 euros.

Además, podrán aplicarse penas de prisión en caso de quedar demostrados casos de tortura o de ensañamiento con los animales. De esta manera, Taiwán se convierte en el primer país asiático en prohibir de manera formal el consumo de estos animales. “Taiwán ha enviado una fuerte señal a países como China y Corea del Sur donde el mercado de la carne de perro provoca millones de perros asesinados mediante palizas, acorralamiento o electrocución”, declaró al diario britanico Independent la activista de la Humane Society International, Wendy Higgins.

Pero no solamente los países asiáticos continúan con el consumo de carne de perro en la actualidad. Por increíble que parezca, en los cantones suizos de Appenzell y St. Gallen todavía es posible encontrar salchichas de carne de perro. Otro tanto ocurre en México donde en algunos lugares se ha perpetuado la tradición azteca de consumir carne de perro o itzcuintli literalmente perro en el idioma náhuatl. Y también se suman a la lista países como Polinesia Tahití o algunas regiones del Ártico. En cualquier caso y a pesar del avance en Taiwán, todavía falta mucho por hacer.