China parece dispuesta a convertir las ocurrencias futuristas que tanto nos impactan de Black Mirror en realidades inmediatas. Si hace un par de meses os contábamos cómo el gigante asiático sería el primer país del mundo en instaurar el Black Mirror que vimos en Nosedive, el primer capítulo de la tercera temporada de la serie, ahora vuelve a sorprendernos con otra medida tecnológica dirigida, una vez más, al control ciudadano. Y es que el país asiático equipará a su policía con gafas de sol capaces de detectar sospechosos gracias a un sistema de reconocimiento facial que llevan incorporadas.
"La información facial capturada por las gafas será enviada a una base de datos para compararla con la información de sospechosos en la lista de buscados", dijo Zhang Xiaolei, un oficial de la policía local al periódico Global Times. En concreto, una pequeña cámara incorporada en la lente derecha de las gafas toma las imágenes, una aplicación que contiene el propio dispositivo las procesa e inmediatamente son enviadas a una enorme base de datos. Así, usando esta tecnología, la policía china será capaz de ver casi instantáneamente los detalles personales de una persona, incluyendo su nombre, su dirección y su historial de internet reciente.
El uso del reconocimiento facial se ha extendido ya por muchos aspectos de la vida cotidiana del país, como entrar en los dormitorios de las universidades, retirar dinero efectivo de los cajeros automáticos e, incluso, comprar en un KFC. De momento y gracias al uso de esta tecnología, la policía china de la estación ferroviaria de Zhengzhou East ha detenido ya a decenas de personas: 26 que estaban usando tarjetas de identificación falsas y siete sospechosos de estar involucrados en casos de secuestro y atropello. Un procedimiento orwelliano que despierta una vez más el clásico debate entre privacidad y seguridad. Y tú, ¿qué prefieres?