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Durante estos últimos días habrás visto en la televisión o leído en la prensa que Israel ha lanzado una decena de nuevas ofensivas militares en Palestina y ha detenido a una cuarentena de ciudadanos palestinos. El asesinato de tres jóvenes judíos ha sido la chispa que ha llevado al Primer Ministro israelí, Benyamin Netanyahu, a tomar esta decisión. Y es que se señala a Hamás, un movimiento islamista de Palestina que tiene su propia rama política, como los supuestos artífices del secuestro de los adolescentes durante tres semanas y de su posterior asesinato; aunque estos últimos lo niegan.
Además, ayer mismo se encontraba el cuerpo sin vida de un chico de 17 años de origen palestino en el bosque de Jerusalen, un barrio de la ciudad. Todo apunta a un acto de venganza por la muerte de los tres jóvenes israelíes. Para comprender la gravedad de estos hechos, hay que entender la raíz de este conflicto que te comentamos a modo de resumen.
Los territorios fronterizos de Israel judío y Palestina musulmán continúan viviendo momentos de extrema tensión. Pero, ¿por qué tanto revuelo? Históricamente, ambas culturas ocuparon el terreno, unos en los últimos dos siglos y otros casi 3.000 años atrás. Ahora luchan por la tierra que cada uno considera suya, ese es el origen. No obstante, el trasfondo es mucho mayor e implica a todos los países vecinos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la ONU decidió que el Mandato Británico de Palestina debía dividirse en dos estados: uno judío actual Israel y otro árabe actual Palestina, mientras que Jerusalén quedaría bajo soberanía internacional. Los primeros quedaron contentos, los segundos no. Tras este hecho, se produjeron una serie de cambios: Jerusalén quedó dividida entre Israel y Jordania, la franja de Gaza pasó a manos de Egipto y más de 700.000 palestinos que vivían en la actual Israel pasaron a ser refugiados políticos.
En 1967 se produjo la guerra de los Seis Días, que marcó el futuro del territorio. Jerusalén se reunificó bajo soberanía israelí y se construyeron asentamientos judíos en la franja de Gaza y en Cisjordania. Medio siglo más tarde se desmantelaron todos esos asentamientos judíos de la franja de Gaza, ubicados en un terreno que los palestinos consideran suyo. De ahí el problema, se había creado un mapa dividido con pequeños lunares que corresponderían a unos o a otros. Un batiburrillo geográfico que explica uno de los porqués.
¿Qué sucedería si se acaba con estos asentamientos? Cada vez que se ha intentado, la violencia ha crecido y se ha saldado con muchas vidas, por lo que se ve inviable. ¿Qué ocurriría con Jerusalén? Jerusalén es la Ciudad Sagrada de ambas religiones, recordemos que tanto judíos como musulmanes vivieron en ella, por lo que es obvio que ambos reclaman ese terreno. Y lo más importante, ¿qué ocurriría con los refugiados? En este punto hay muchas vidas en juego y cada pueblo pide colaboración al otro, pero parece difícil llegar a un acuerdo mutuo.
Crédito de la música: Praetorians Original Soundtrack