Un Nobel de Medicina advierte que la carne roja y la leche son potencialmente cancerígenas

Según el alemán, el consumo de la carne roja y la leche podría estar relacionado con infecciones que desembocan en varios tipos de tumores cancerígenos.

Desde que en 2015 la Organización Mundial de la Salud OMS alertase al mundo sobre los riesgos de consumir frecuentemente embutidos y fiambres, debido a su supuesta relación con el desarrollo de diversos tipos de cáncer, toda nuestra dieta parece estar bajo sospecha. El último bombazo sobre la dieta mediterránea lo ha soltado durante una conferencia en Madrid el médico alemán y Premio Nobel de Medicina de 2008, Harald zur Hausen.

Al parecer, tanto la carne roja como la leche parecen estar por detrás de lo cánceres de colon, mama, pulmón y próstata.El consumo de carne vacuna es un factor de riesgo elevado para el cáncer del colon”, ha explicado el alemán poniendo como ejemplo las elevadas estadísticas de este tipo de cáncer en Japón y Corea del Sur donde el consumo de esta carne es alto frente a los bajos niveles de países como la India donde no se consume.

Esto se debe, según zur Hausen, a que “cerca del 21% de casos de cáncer puede relacionarse con infecciones”. Es decir, que aquellos pacientes que hayan desarrollado infecciones víricas, y/o bacterianas él incide especialmente en el virus del papiloma humano serán mucho más propensos a sufrir cáncer. Es en este contexto en el que la carne roja y la leche, a la que relacione con la aparición de células malignas o de enfermedades degenerativas, aparecen como agentes virales en potencia. Es por ello que, para él, el periodo de lactancia de los bebés es de vital importancia.

Sospechamos que nuestro ganado es un factor de riesgo para los humanos. Los datos epidemiológicos sugieren la importancia de seguir investigando tanto en las infecciones como en la alimentación, que pueden estar relacionadas con otros cánceres o patologías que aún desconocemos”, ha resumido el Nobel, que ha insistido en la vacunación como método más rápido para controlar estos riesgos así como el abandono de hábitos dañinos alcohol y tabaco y la eliminación y control de infecciones como la hepatitis B y VIH.