No, no es verdad que existe un contrato para tener sexo consentido

Las redes se han llenado de vídeos asegurando que con la ley de ‘solo sí es sí’ será necesario firmar un contrato para poder tener sexo

“Ahora necesitaremos un contrato para follar”. Esta fue la reacción de algunos hombres cuando se conocieron los primeros detalles de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, también conocida como la ley del ‘solo sí es sí'. La norma es una de las más pioneras que existen en Europa y establece la necesidad de que exista un consentimiento expreso y explícito para que se puedan tener relaciones sexuales. Ahora bien, de aquí a afirmar que será necesario un contrato para follar, hay un océano de por medio.

En las redes, y especialmente en Tiktok, se han viralizado vídeos de chicos asegurando que será necesario llevar encima un prototipo de contrato que, antes de tener relaciones sexuales con una chica, ambas partes deberán firmar si el chico no quiere acabar “denunciado” o “en la cárcel”. Bien, nada de esto es cierto ni lo establece la ley. Aunque si realmente crees que necesitas firmar un contrato para follar, mejor no folles nunca, porque es obvio que no has entendido cómo funciona el consentimiento.

El modelo de contrato que circula en redes, el cual tendrían que rellenar los participantes del acto sexual ya existe, según explica Newtral, desde al menos 2018. El medio también pudo comprobar que no tiene ninguna relación con el Ministerio de Igualdad ni cualquier otro organismo, tal como sí afirmaban diversos usuarios en redes y foros. En pocas palabras, es un bulo

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Entonces, ¿cómo es que se ha armado tanto revuelo con la ley del ‘solo sí es sí’? Bien, vayamos por partes sobre lo que dice la ley. La clave es cómo se entiende el consentimiento. Hasta ahora este se media a partir de con cuánta fuerza se había resistido la víctima o cómo había respondido la mujer a la agresión sexual, lo que en los juzgados se traducía a procesos de revictimización donde se podían oír preguntas tales como "si la chica, realmente, había intentando cerrar las piernas o no". Con la nueva norma, esto queda atrás y el consentimiento se medirá a partir de que este haya sido expresado de forma explícita y libremente, sin ningún tipo de coacción. 

Es, a partir de esta base, que algunos han entendido lo del consentimiento expresado libremente y explícitamente como la necesidad de firmar un contrato. Una idea totalmente equivocada porque si tú tienes relaciones sexuales con otra persona que en todo momento ha expresado explícitamente que quiere follar contigo, no tienes que temer nada. A no ser que seas de esas personas que insisten y fuerzan a la gente a tener sexo o bien acostumbres a tener relaciones en contextos donde la otra persona está muy alcoholizada o bajo el efecto de las drogas, perdiendo sus capacidades de decidir. Ahí puede que tengas que replantearte qué estás haciendo.