Nikocado Avocado o el riesgo de perder tu salud para llegar al éxito

Nikocado Avocado, conocido por atiborrarse a comida en las redes, ha ganado 100 kilos y perdido la salud para llegar al éxito 

La historia de Nikocado Avocado, nombre artístico de Nicholas Perry, da para una película. Nacido en Jérson en 1992, ciudad ucraniana ahora mismo ocupada por las fuerzas rusas, fue adoptado y se crió y creció en Estados Unidos. Empezó haciendo vídeos defendiendo el veganismo en Youtube pero acabó siendo famoso por practicar el mukbang, pegarse grandes atracones y publicarlos en las redes, hasta llegar a pesar 166 quilos, 100 más que los que pesaba cuando empezó a publicar vídeos. 

Según cuenta la revista Icon de El País, Nicholas era un violinista independiente de joven que soñaba con vivir de la música y conoció a su pareja, Orlin Home, en un festival crudivegano. En sus primeros vídeos, allá por 2013, defendían juntos el estilo de vida vegano y sus ventajas. Pero todo cambió cuando en 2016 decidió publicar cómo se comía una hamburguesa y criticaba a los veganos. Recibió muchas críticas en redes de sus fans, sí, pero también disparó a números que nunca antes había recibido las visitas. 

Paulatinamente fue dedicándose al mukbang, práctica consistente en pegarse atracones hasta no poder más, y sumó a su pareja también a la causa. De hecho, en muchos vídeos es Orlin y no Nicholas quien se pone hasta las cejas de pizza. 

Nicholas ha llegado a mostrarse con respirador en las redes y su sobrepeso le ha generado diferentes problemas de salud. Aparte de los atracones, también ha mostrado en Yotutube sus altibajos emocionales y es habitual verle llorar, quejarse por no tener a nadie que le quiera o exponer sus problemas de pareja, con quien ha anunciado en algunas ocasiones su ruptura pero también, después, su boda. 

Nikocado Avocado ha reconocido que, en parte por la separación de sus padres biológicos, sufrió una infancia difícil marcada por la ansiedad y el Transtorno de Déficit de Atención TDA. Y es una muestra de cómo las redes y la obsesión por los likes y las visitas pueden llevarte a la infelicidad más absoluta incluso cuanto más éxito tienes. En esta ocasión, el empacho o reventar de éxito no son una metáfora, sino que prácticamente son frases que expresan literalmente lo que ha pasado. 

¿Tiene sentido sacrificar tu salud para triunfar en las redes? ¿Hasta qué punto es éxito un aluvión de visitas que surge de humillarse constantemente? La obsesión por los likes y las visualizaciones no es solo cosa de Nikocado Alvocado y la reflexión sobre lo que estamos haciendo tal vez deba darse antes de llegar a sus niveles preocupantes de salud, ya sea física o mental. Tal vez sea necesario que paremos a pensar qué hacemos y qué consumimos en las redes antes de que sea demasiado tarde y alguien pueda salir muy mal parado.