Todo Lo Que Tienes Que Saber Para Negociar Tu Sueldo Y Sin Liarla

Cuando el dinero es la única razón que te mantiene en un sitio, plantéate si es posible cambiar a otro lugar, aprender nuevas habilidades y hacer algo que además de llenarte el bolsillo te alimente el alma.

Hablar de dinero puede resultar muy incómodo para algunas personas. El motivo seguramente es que relacionamos el dinero con la superficialidad y lo material y esto hace que la conversación sea aparentemente fría y poco humana.

Sin embargo, la manera de lidiar con esto es precisamente hacerlo con naturalidad y con conocimiento sobre el tema. Para entrar a negociar sobre dinero es imprescindible hacerlo con argumentos coherentes y razonables y lo más importante es poseer la información adecuada. A pesar de esto, podrías no conseguir la respuesta deseada pero no olvides que nunca debes entrar a negociar algo que no estás dispuesto a perder. Cuando el dinero es la única razón que te mantiene en un sitio, plantéate si es posible cambiar a otro lugar, aprender nuevas habilidades y hacer algo que además de llenarte el bolsillo te alimente el alma.

1. Conoce tu industria

Esta es quizás la parte más importante de la negociación. Por un lado, debes investigar qué se cobra en otras empresas de tu competencia por desarrollar las mismas capacidades y asumir las mismas responsabilidades que tú. Esto te dará una visión general de si lo que pides es razonable y coherente con lo que haces. Por otro lado, debes estar al día de las herramientas y habilidades que se están desarrollando en el sector y aprenderlas como valor añadido para la negociación.

2. No hables de números, habla de rangos

Nunca hables de cifras exactas, la primera persona que dice un número, pierde. A partir de tu conocimiento del sector habla de rangos coherentes entre los que te desearías mover.

3. ¿Por qué lo mereces?

Sin que parezca una justificación, hazte un listado de argumentos como máximo diez por los que crees que mereces ese rango y, por supuesto, empieza esa lista con el más interesantes. Enfócala siempre desde el punto de vista de la empresa, de lo que le estás aportando y de todos los problemas que le estás solucionando.

4. Revisiones periódicas

Si la cifra finalmente no es exactamente lo que tenías pensado, intenta negociar otro tipo de condiciones como las revisiones periódicas más cortas con un pequeño plan de carrera para llegar a la cifra deseada tras el cumplimiento de algunos objetivos marcados por ambas partes.

5. Otros beneficios

En Abril, la consultora Great Place to Work publicó el ranking de las 50 mejores empresas para trabajar en España. La consultora analiza 325 empresas de distintos tamaños y sectores y elabora la lista teniendo en cuenta la percepción de sus empleados y sus prácticas y políticas de Recursos Humanos.  Las empresas ‘ganadoras’ poseen áreas de descanso para sus trabajadores, horarios flexibles, disponibilidad de teletrabajo, retribuciones por variable, seguro privado y la posibilidad de disfrutar de tratamientos y cuidado e la salud. Como ves existen muchos otros beneficios más allá del dinero que puedes negociar y que pueden ayudar a que tu contrato sea más apetecible.