“En tu semana de vacaciones en la playa, 39 personas morirán tratando de llegar a la orilla”. El mensaje es muy duro pero “si el cartel te incomoda, puedes mirar este”. Así rezan los carteles de la nueva campaña publicitaria que Putos Modernos ha realizado para la ONG Open Arms, que se dedica al rescate marítimo de migrantes en el Mediterráneo.
“Cada 4 horas muere una persona ahogada en el Mediterráneo” o “Cada día muere un niño en el mar tratando de llegar a Europa” son algunos de los duros eslóganes impresos sobre carteles rojos y colgados en las calles. Justo al lado, nos encontramos con otro cartel en blanco que te reta a mirarlo si te has sentido incomodadx por las palabras que aparecen en el rojo.
De hecho, la campaña publicitaria te invita a entrar en la web nomiresparaotrolado.com, donde Open Arms pide ayudas económicas para poder seguir rescatando a gente. Si, en cambio, la opción que eliges es entrar en nomiresparaotrolado.com, el resultado es diferente.
Misiones de rescate
En total, Open Arms ha llegado a rescatar a más de 60.000 personas, según explican en su propia web. Los barcos de Open Arms se acondicionan gracias a las donaciones y han sufrido grandes dificultades en algunos rescates, incluido multas del gobierno italiano por atracar en sus puertos sin permiso. También conflictos con el gobierno español al no acceder este a ofrecer un puerto seguro de desembarco del barco Open Arms un año después de permitirlo con Aquarius, otro barco de la misma ONG.
Open Arms organiza también visitas guiadas este verano a sus barcos a la espera de zarpar para intentar concienciar a la población, puesto que necesitan donaciones para el mantenimiento de los navíos y los sueldos de sus socorristas. En diversas ocasiones, su director, Óscar Camps, ha defendido que con su trabajo intentan llenar “el vacío que dejan los políticos”.
Qué molesta y a quién
Por lo que respecta a la campaña de Putos Modernos, una agencia de publicidad que basa su creatividad en mensajes escritos con fondo liso de un color y sobre todo llenos de sarcasmo, no ha gustado a todo el mundo. Entre las críticas más sonadas en Instagram, aunque predomina el aplauso entre más de 18.000 likes, la más habitual es la que acusa a la fundación de culpabilizar a los ciudadanos de a pie al apuntar hacia sus vacaciones en la playa en vez de hacia los poderosos que permiten que esto pase.