Cómo gestionar los conflictos por dinero con los amigos

Las diferentes prioridades, los viajes o el dinero prestado son propicios a desencadenar conflictos económicos con nuestrxs amigxs

Tus amigxs son el mejor consuelo a la mayoría de problemas que puedes tener. ¿Qué tu ligue de Tinder te hace ghosting? Pantallazo al grupo de Whats. ¿Qué no encuentras curro? Unas birras el viernes por la tarde para hacer terapia laboral. ¿Qué has faltado a la mitad de las clases de la uni? Apuntes al canto. Pero, por desgracia, llega un momento en la vida en que el dinero se mete por medio de la relación con tus amigxs y acaba desencadenando discusiones.

Posiblemente, alguna vez hayas tenido con tus amigxs el típico tira y afloja sobre si ir a cenar a un sitio u otro según el precio, porque no todxs podéis pagar lo mismo. Lo mismo se aplica a si hacer botellón o iros de copas. Son discusiones que acostumbran a producirse, o bien cuando algunxs de lxs amigxs tienen un trabajo donde cobran más o directamente tú no tienes curro y ellxs sí, o cuando la situación socioeconómica es diferente. Incluso la economía acaba afectando a nuestras relaciones. Por eso hemos recogido los principales motivos por los que te puedes llegar a discutir con tus amigxs por dinero y te explicamos cómo puedes gestionarlos.

Prioridades diferentes 

“Si cenamos en casa y después salimos mejor”. Esta, seguramente sea una de las frases más repetidas en el grupo de amigxs junto “uy yo ya no puedo gastar más, id vosotrxs”. A la hora de hacer planes, y gastar dinero en ellos, a veces no todxs tenemos las mismas prioridades o capacidades económicas. Es el clásico caso de que tú quieres optar por un plan baratillo de salir porque estás ahorrando para irte de vacaciones como por ejemplo cenar en casa de alguien y hacer botellón allí y ya después ir a la disco mientras que tu otrx amigx quiere ir por todo lo grande: cenar fuera, ir de copas y ya después pagar la entrada al local. Esto cuando se repite en el tiempo significa mucha pasta y puede generar situaciones incómodas e incluso reproches por ambas partes.

En este caso lo mejor es hablarlo con sinceridad y buscar un término medio que se ajuste a las dos partes. Ya puede ser decidir que cenéis fuera y después os vais de copas aunque tú solo te tomes una o bien decidir que ya otro finde cenaréis fuera y este si salís mejor coméis en casa. Son situaciones que requieren de empatía por parte de ambx. Si aún hablándolo tu amigx te suelta comentarios de mierda, o no es capaz de entender tu postura, replantéate tu amistad. 

Viajes

Los viajes con amigxs pueden ser una de las mejores experiencias, o bien el origen de una crisis en la relación. Más allá de elegir destino y donde se duerme que eso ya implica una pasta, uno de los grandes hándicaps del viaje es el gasto diario: es decir, si coméis siempre fuera, si vais a gastar mucha pasta en experiencias, o si saldréis de copas. Son gastos importantes que muchas veces, antes de irnos de viaje, olvidamos comentar y pueden ser fuente de conflicto, ya que tú posiblemente pensabas ir un poco del tirado y comer cada día de bocata, mientras que tu amigx se va con la mentalidad de que le da igual si se gasta 50 o 100 euros en un día. Eso, en medio del viaje, puede ser una gran discusión o incluso, puede desencadenar en comentarios pasivo-agresivo tipo: “Si te vas de viaje ya sabes el dinero que te vas a gastar”. Comentarios que tocan mucho las narices. 

Lo más fácil para evitar esta situación es hablar TODAS las cosas antes de irnos de viaje sin dar nada por hecho. Son tus amigxs y os queréis un montón, pero puede que mientras tú te imagines ir en plan baratillo ellos quieran tirar la casa por la ventana. Y discutir eso es mejor hacerlo antes de subir al avión. Después ya solo queda saber si se acepta un término medio o si al final te sale a cuenta irte de viaje con ellxs. 

Mini deudas

Cuando hablamos de mini deudas nos referimos a ese regalo de cumpleaños que fuiste a comprar tú, pero que al final, de 10 personas que ponían dinero, únicamente te pagaron ocho y aún sigues esperando el bizum. A eso nos referimos como mini deudas. Son situaciones altamente molestas y que da un poco de vergüenza tener que ir a reclamar tres euros. Pero vas sumando 3 euros de este regalo, y de otro, y de no sé cuantos, y ya tienes para pagarte la entrada a la discoteca este finde. En este caso la solución es avisar a esa persona y recordarle que por favor te pague ya. Por muy rata que te sientas. En el futuro vuestra amistad lo agradecerá. 

Dividir cuentas

Otra situación incómoda, vais a cenar en grupo, y tú como estás a final de mes te pides la pizza margarita que cuestas cinco euros y bebes agua del grifo. Mientras tanto, unx de tus colegxs se pilla los rigatoni con queso y trufa y una copita de vino. Llega la hora de pagar la cuenta y dice de dividir el total. Y te quedas con cara de tontx porque tú te has comido la triste margarita. Bueno, este momento requiere una llamada a la acción y comentar que tú prefieres pagar tu parte. No hay mucho a discutir. Si te siguen insistiendo en el tema, pues se sincerx y explica que te has pillado la pizza margarita no porque seas unx amantx de los clásicos, sino porque no estás para dejarte 17 euros en unos rigatoni. 

A veces lo más jodido de estas situaciones es que al final siempre eres tu el que tiene que dar explicaciones, así que para evitar llegar a este punto intenta tomar la iniciativa siempre y decir de un buen principio de pagar por separado.