La Garduña, el grupo criminal español que pudo dar origen a la mafia italiana

La garduña fue, supuestamente, una sociedad secreta criminal que operó en Toledo y en Sevilla desde el siglo XV hasta el XIX

La garduña es un pequeño animal que se alimenta de roedores y otros mamíferos, que arrasa los corrales y devora todo lo que encuentra a su paso amparado por la oscuridad de la noche. Es una alimaña solitaria, sigilosa y rápida, muy temida por su voracidad. Aunque esta es la descripción del animal, en España el término ‘Garduña’ adquiere otros tintes, legendarios y novelescos, sin renunciar a la violencia y la muerte.

La Garduña fue, supuestamente, una sociedad secreta criminal que operó en Toledo y en Sevilla desde el siglo XV hasta el XIX y que mantuvo estrechos lazos con la Santa Inquisición, la Corona, la Corte y el poder. Sin embargo, su propia existencia suscita una gran controversia: muchos historiadores atribuyen sus actos a la leyenda, pero otros defienden que pudo, incluso, ser el germen de toda la estructura mafiosa en Italia.

Estas son las luces y las sombras de la ‘Mafia Ibérica’, el sindicato del crimen que, según dicen, amedrentó a España durante más de 400 años.

Para conocer el origen de la Garduña hay que remontarse hasta el Toledo del siglo XV y, más en concreto, al año 1412. Son tiempos de mezcla de culturas, de convivencia entre cristianos, judíos y musulmanes. En principio, esta organización habría nacido para extorsionar a estos dos últimos grupos. Este ánimo por hostigar al ‘infiel’ pudo ser el motivo por el que la Inquisición, instaurada por los Reyes Católicos años después, viera en la Garduña a un brazo colaborador.

El periodista e investigador Lorenzo Fernández Bueno, creador de la serie Enigmas de nuestra Historia, asegura que “la Inquisición estaba regulada, incluso se regía por normas específicas para castigar con torturas. Sin embargo, cuando había que hacerse con los bienes del reo de forma inapropiada, era cuando se mandaba a esta extraña sociedad secreta”. Algo así como una rama oscura que ejecutaba las acciones no amparadas por la ley.

Su organización era similar a la de una cofradía religiosa o un sindicato: un Hermano Mayor o Gran Maestre, capataces, punteadores, etcétera. Pero su sombra era alargada: para mantener un mayor control sobre el territorio, la Garduña implicaba en sus tramas a soplones, comerciantes y prostitutas que terminaban de configurar un grupo heterogéneo pero con el mismo objetivo: robar, extorsionar y enriquecerse.

La Garduña enfocó sus actividades en Sevilla, centro económico mundial a finales del siglo XV y principios del XVI por ser la sede del comercio colonial con las Indias. La lógica es aplastante: el dinero y el poder actuaron como verdadero imán para el crimen. Y sus lazos con el poder no terminaban con la Inquisición: algunos estudiosos apuntan a que alcaldes, jueces y demás gobernantes estaban implicados en las prácticas mafiosas del grupo auspiciándolo desde la sombra.

Su modus operandi recuerda en gran medida a las maneras de actuar de otros grupos criminales como las diferentes ramas de la Mafia italiana. No es casualidad: la leyenda creada en torno a la Garduña asegura que fueron precisamente tres miembros del grupoOsso, Mastrosso y Carcagnosso los que, tras huir precipitadamente de España perseguidos por la justicia y recalar en las costas italianas, actuaron como precursores de los grupos organizados modernos: la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana y la 'Ndrangheta calabresa.

Pero, ¿existió realmente la Garduña? Algunos historiadores aseguran que no se trata más que de una leyenda. León Arsenal, autor junto a Hipólito Sanchiz de Una historia de las sociedades secretas españolas, sostiene la tesis de que todo lo escrito sobre el grupo se basa en “elementos románticos, porque nadie aporta ninguna prueba fehaciente”.

El hecho de que no existan documentos ni legajos que den fe de las actividades de la Garduña durante sus más de 400 años de historia es muy sospechoso, aunque Fernández Bueno sostiene que “no debería resulta extraño ya que estamos hablando de una sociedad secreta”.

El profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y estudioso de la delincuencia en España durante los siglo XVI, XVII y XVIII, Miguel Fernando Gómez Vozmediano, también subraya la ausencia de documentos que atestigüen la existencia de la Garduña y, aunque achaca todos los datos a la leyenda y considera que seguramente no existiera como tal, sí recuerda a otros grupos criminales con características similares, sosteniendo que “esta historia es, en muchos sentidos, verosímil”. Y añade: “No es menos cierto que todo lo que es secreto, todo lo que no debe ser conocido, evita ser plasmado en papeles”.

Entonces, ¿se trata únicamente de un guión novelesco, de un capítulo más de una novela como la de Rinconete y Cortadillo, de Miguel de Cervantes, en la que se hace referencia a grupos mafiososo españoles? ¿Tuvo la Mafia su origen en España? ¿Fue la Inquisición la principal valedora de las actividades de la Garduña? Las teorías aseguran que su disolución se produjo en 1822, cuando el último Hermano Mayor, Francisco Cortina, fue ajusticiado en la Plaza Mayor de Sevilla actual plaza de San Francisco.

$!La Garduña, el grupo criminal español que pudo dar origen a la mafia italiana

Cortina fue capturado en su casa sevillana donde también se encontró el Libro Mayor de la organización, un volumen en el que sus miembros habrían plasmado sus gestas criminales durante décadas y que recogía sus normas de conducta, encabezadas por la máxima: “Buen ojo, buen oído, buenas piernas y poca lengua”.

Por desgracia, dicen que el manuscrito fue pasto de las llamas en el incendio de la audiencia de Sevilla de 1918. ¿Realidad o ficción? Jamás lo sabremos pero, como suele ocurrir con las buenas historias de misterio, creérselas o no depende únicamente de tu imaginación.