En Tinder no solo hay fantasmas que exageran su solidaridad, su forma física o su situación económica para fardar, sinó que también hay verdaderos estafadores que acaban aprovechándose económicamente de sus matches. El documental ‘El estafador de Tinder’, de Netflix, ha hecho que se vuelva a hablar del tema, aunque no es el único caso, pero, ¿cómo evitar caer en las trampas de estos estafadores?
El israelí Simon Leviev, protagonista del documental, pasó dos años en la cárcel en Finlandia por estafa pero ahora está en libertad. Tres chicas con las que estuvo denunciaron que las arruinó y después desaparecía y cortejaba a las siguientes víctimas con dinero estafado. Él lo negó todo en una entrevista posterior a la publicación del documental.
Pero en Barcelona también existe un caso célebre de timador de Tinder. Albert Cavallé se enfrenta a una posible pena de 9 años de cárcel por estafa continuada, hurto y obstrucción a la justicia después de hacerse pasar por cirujano empresario y abogado y sacarles dinero a sus víctimas. Una de las víctimas explicó que Cavallé le había dicho que tenía cuentas en Panamá y que necesitaba 51.000 euros para aparentar solvencia. La convenció llegando a firmar un documento reconociendo su deuda con ella.
La investigadora Cassandra Cross ha elaborado una investigación en The Conversation y ha hecho una lista con cinco trampas habituales recogida por la BBC en español de los timadores de Tinder y consejos sobre cómo evitar caer en ellas. Todo empieza con un perfil inflado que rebosa poder, riqueza y estatus, prosigue con grandes declaraciones de amor y promesas de futuro juntos y se remata con una emergencia inventada que requiere ayuda con urgencia.
Un problema con la justicia, una emergencia médica o una situación comercial son algunos de los clásicos de estos timadores, que acto seguido van agrandando el problema pidiendo más dinero y acaban amenazando o coaccionando a la víctima si se niega a prestarle la pasta.
Estos timadores identifican muy fácilmente las debilidades de sus víctimas. Aunque el primer consejo es no dar dinero a nadie que no hayas visto cara a cara, los embaucadores más tóxicos consiguen imitar en su vida real su perfil en redes y se convierten así en más convincentes.
Los consejos de la investigadora parecen muy obvios, pero siguiéndolos a rajatabla no caerás en engaños. Básicamente son llevar la relación al mundo real en cuanto uno se sienta listo y nunca darle dinero a alguien a quien no se haya conocido cara a cara. Una vez se conoce a alguien cara a cara, no hay que prestarle dinero que no te puedas permitir perder. Investigar sus antecedentes es una buena fórmula pero no siempre es eficaz porque muchos cambian sus perfiles en redes.
Desde Código Nuevo tenemos algunas recomendaciones más: No le prestes dinero a nadie nunca, y menos a alguien que no te haya demostrado merecer tu confianza plena ni a nadie que te genere algo de duda. Tampoco tengas una relación con alguien de quien no te fíes. Busca una segunda opinión en tus amigos y amigas que no están contaminadxs por la emoción a la hora de evaluar los riesgos. Y por último, si te coaccionan o ya has caído en la estafa, hazle entender a tu estafador que tienes un entorno social que te puede proteger y, sobre todo, denúncialo.