El humano es el único mamífero que toma leche y sus derivados después de haber terminado la lactancia materna. Además, no seguimos bebiendo la leche de nuestras madres, sino que bebemos la de las vacas. Visto así es un poco raro, ¿no? Y es que, ¿realmente necesitamos tomar leche los adultos?
Algunos científicos sostienen que tomar leche en la edad adulta puede ser perjudicial, ya que este hábito, muy común en Occidente pero no en otras partes del mundo, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer. Jeffrey Holly, catedrático de Ciencias Clínicas de la Universidad de Bristol, asegura en un reportaje de El País que la leche ha sido diseñada durante la evolución de los mamíferos como el alimento imprescindible para el crecimiento y "más tarde no es deseable que los tejidos del organismo crezcan rápidamente porque en ese caso se produce un cáncer".
Esto tiene una justificación muy clara: la mayor población del mundo -China y Japón- consume muy pocos lácteos, y en estos individuos los cánceres de mama y próstata los más comunes en Europa son extraordinariamente raros. En cambio, en Europa, hay una relación directa entre el gran consumo de leche y derivados y la gran cantidad de estos tipos de cánceres.
Otro dato importante que nos hace dudar sobre si realmente necesitamos tomar leche es que solo el 35% de la humanidad puede beberla sin tener molestias. Este mapa publicado por Nature indica que el 65% de la población de más de 7 años no tolera la lactosa, y es que la tolerancia es fruto de una mutación genética ocurrida en el pasado en algún lugar entre Asia y Europa, según Nature. publicado por Nature reúne todo tipo de pruebas, desde arqueológicas hasta genéticas, para estudiar la variación genética que se extendió por Europa y permitió a sus poblaciones aprovechar este valioso recurso, la leche, cuando las cosechas fallaban.
Antiguamente, la leche de vaca era un producto natural, pero actualmente cada vez contiene más aditivos. Y no solo esto, sino que muchas veces puede contener antibióticos para animales. ¿Cómo puede ser? Pues porque los granjeros se los inyectan a las vacas para evitar que estas cojan enfermedades y dejen de producir leche.
Muchos especialistas recomiendan dejar de tomar leche de vaca y otros se conforman en disminuir su consumo. De hecho, es muy fácil dejar de tomar leche animal, ya que en el mercado existen muchos tipos de leche vegetal, y todos ellos son beneficiosos para la salud.