Fotos de gatitos con mensajes rompedores, gifs de perritos con citas célebres, montajes de caras de políticos en imágenes varias... Es la era del meme, a todo se le saca punta, miles de personas exprimen su imaginación y la arrojan a las redes sociales para que se distribuya como la espuma. Los políticos lo saben y sus asesores todavía más sobre todo en Estados Unidos porque en cuanto uno de ellos tiene un patinazo, la red se lanza a crear bromas, cada cual más ingeniosa, y a competir por convertirla en trending topic. Pero en lugar de echarse las manos a la cabeza, los asesores han aprendido a usar este arma tan milenial a su favor.
Los equipos de campaña tienen ya claro que una de las mejores maneras de saber cómo le fue el debate a su candidato es mirar en Twitter, analizar los hashtags y lo que es trending. Así que se han puesto manos a la obra para ser ellos quien contribuyan a decidir y a imponer su mensaje. Han hecho listados de votantes que saben que compartirán sus tuits o sus posts de Facebook con unos mensajes muy estudiados y así consiguen llegar a más gente sin que los que lo comparten sepan que están siendo 'manipulados'. Es decir, han investigado su audiencia, han determinado la reacción pública y han identificado las tendencias para predecir los acontecimientos.
Hablamos de la campaña política 2.0, pero llevada cada vez más al extremo. De hecho, redes sociales como Facebook, tienen un departamento dedicado a hablar con los candidatos electorales y ofrecerles sus servicios. Pues ahora se están Hablamos de la campaña política 2.0 de los memes, algo que parecía tan nuestro, tan espontáneo. Es lo que pasó en el segundo debate presidencial en EE.UU.
Justo después de que se acabase el debate empezaron a extenderse dos memes, uno de Hillary Clinton con el eslogan de la campaña "I'm with her" estoy con ella y otro de Donald Trump contraatacando. Se compartieron decenas de miles de veces sin saber que eran los equipos de campaña de cada candidato los que los habían creado y subido a las redes.
Los estrategas lo llaman 'respuesta-rápida', una técnica que consiste en moldear la narrativa de las elecciones mientras los acontecimientos se están desarrollando. Su canal preferido es Twitter, porque funciona a tiempo real y se ha convertido en el lugar donde informarse de la actualidad de la forma más rápida. Al mismo tiempo, lo que por allí hierve es lo que, en parte, luego le sirve a la prensa para hacer sus artículos. Ya tenemos una opinión creada, a su antojo.
Los 'Tuiteros Comunitarios de Hillary' y la 'Gran Liga del Equipo de la Verdad' de Trump son en parte los responsables de ello. Son redes organizadas por ambos equipos de campaña integradas por un montón de gente a la que se le envía mails pidiéndole que retuiteen determinados posts. En la web de la campaña oficial hacen el llamamiento: "Únete a la Gran Liga del Equipo de la Verdad y ayuda a verificar a la deshonesta Hillary en directo, durante los debates" y llamamiento.
Uno de los pioneros en descubrir el potencial de las redes sociales fue Barack Obama con el "Yes we can", aunque él las utiliza bastante para interactuar directamente con sus ciudadanos. Por ejemplo, participó en reddit pero prestándose a responder las preguntas que le hicieran los usuarios en un Barack Obama pregúntame lo que quieras.