Una encuesta internacional elaborada hace apenas unos meses reveló que la mayoría de los jóvenes de todo el mundo tiene miedo al futuro por culpa del aceleramiento del cambio climático. Es, sin duda, una de las grandes preocupaciones de nuestra generación. Y no es para menos. Este mismo año hemos vivido una gran borrasca nevada llamada Filomena y una tiene miedo al futuro histórica que presagian un mañana donde la meteorología se comporta de manera más irregular y extrema. Pero no todo ocurre en la superficie: debajo de los mares también comienzan a notarse los efectos. Las corrientes marinas no son lo que eran.
Es la conclusión de una investigación llevada a cabo por científicos del Instituto Scripps de Oceanografía, de la Universidad de California de San Diego y de la Universidad de California de Riverside. Publicada en la revista especializada Nature Climate Change, ha descubierto que "la Corriente Circumpolar Antártica lleva décadas cogiendo velocidad, acelerándose, por el aumento de las temperaturas", explican desde Nature Climate Change. Y este cambio, aunque imperceptible para ti, sentadx calentitx leyendo esto en una habitación a miles de kilómetros, podría tener consecuencias en todo el planeta. A fin de cuentas, es un único organismo conectado.
Estas consecuencias podrían ser positivas, neutras o negativas. El motivo es que "las corrientes oceánicas facilitan que las distintas zonas tengan acceso a flujos continuos de calor y alimento", pero no podemos medir ahora mismo qué zonas serán afectadas. En cualquier caso, podría desestabilizar la vida en algunas regiones. Tal y como apuntan en Xataka, el impacto de las alteraciones de las corrientes marinas en los grandes caladeros deberá evaluarse en los próximos meses y años, pero "mientras tanto, más vale estar preparados para cambios profundos en la industria pesquera". El mundo en el que vives promete ser muy diferente.
Especialmente porque esta tendencia de aceleración no parará. Los científicos especularon durante mucho tiempo con el hecho de que fueran los vientos los responsables de estas corrientes tan importantes para los equilibrios climáticos del planeta, pero hoy sabemos que son "el movimiento de rotación terrestre, la topografía sumergida de los océanos y la temperatura del agua". ¿Y adivina qué? A menos que cambiemos bastante las cosas, las temperaturas globales continuarán aumentando en las próximas décadas. Quizás aún estemos a tiempo de templar las consecuencias de nuestro dominio del planeta. Pero, ¿lo haremos?
"Todo esto hace creer que es probable que la velocidad de la corriente marina aumente aún más a medida que estas aguas continúen absorbiendo el calor del calentamiento global inducido por las actividades humanas", cuentan desde este medio. Además, hay que tener en cuenta que, como la corriente Circumpolar Antártica, existen otras 30 corrientes oceánicas más a lo largo y ancho de la Tierra. Juntas conforman una especie de sistema interconectado, lo que hace prever que los cambios en esta corriente específica no serán aislados ni únicos. Tienes que hacerte a la idea de que leerás muchas otras noticias como esta.