20 ideas de negocio que todavía no existen y que podrías montar tú

La batamanta, el tamagochi, Facebook, los hoteles para perros, la comida a domicilio, Ikea, el crowdfunding, los drones, las tiritas y hasta la compra de estrellas en la galaxia podrían haber sido negocios fracasados. Sin embargo, todos ellos nacieron de una idea que un día, gracias a un valiente, vió la luz y triunfó.

A estas alturas parece que todo esté ya inventado pero existen personas de todos los gustos y todas las rarezas y, en un mundo cada vez más global, hay mercado para todos y cada uno de ellos.

Ahí van 20 ideas de negocio que, si existen, no se han popularizado y todavia estás a tiempo de inventar.

¿No te parece curioso que prácticamente puedas pedir todo tipo de comida a domicilio menos comida vegetariana? Cada vez son mas los que se unen a este estilo de vida por lo que supone un gran nicho de mercado con muchas oportunidades por satisfacer.

¿Cuánta comida tiramos en nuestras casas porque se estropea? Si vives solo, los cogollos de lechuga de los supermercados dan para 5 días de ensaladas y las patatas para dos semanas. Sería muy útil encontrar supermercados que prepararan raciones o bandejas de comida sana y saludable para una sola persona.

Recuerdo cuando por la época de los 90 vi la película de Clueless. En una escena ella puede probarse su armario completo puesto en si misma antes de elegir qué ropa ponerse. Pensé que eso sería el maravilloso futuro próximo pero, a día de hoy, todavía no ha llegado a nuestros móviles una APP que nos permita hacerlo.

Igual que existe la contratación de call centers externalizados en la empresas, sería interesante que existieran empresas de gestión y organización externa con sistemas de alertas, búsqueda de temas y eventos de interés, organización de agenda etc.

¿Y si todas las empresas se sometieran a una formación de educación que les permitiera no sólo ahorrar costes si no también ayudar al cuidado del medioambiente? Incluso para los hogares sería algo casi obligatorio aprender a consumir energía de manera responsable.

En muchos países las food truck se encuentran en numerosos lugares y es una forma cómoda de comprar comida rápida a buen precio. La idea sería extender este concepto a otro tipo de servicios que se pudieran adquirir en determinadas zonas tales como bisuteria, moda, decoración etc.

Para aquellos que no pueden viajar por el motivo que sea enfermedades, ancianos, trabajo... sería interesante disponer de una agencia de viajes que te prepara un viaje cultural online a donde siempre quisiste ir. Podrías conocer los lugares más importantes de la ciudad, pasear por las calles, descubrir las cosas típicas etc.

Se trataría de un tipo de reparto de comidas a domicilio a la carta en el que tú envías una receta y ellos te la hacen y te la sirven en tu casa. Quizás así podrías probar todo lo que siempre has querido pero no te ves capacitado o no tienes tiempo de hacer.

Para el trabajo, una reunión importante, una boda, un cumpleaños o una cita especial. Se trata de venta física u online de conjuntos de ropa enteros diseñados para ciertas ocasiones. De esta manera no tendrías que pensar como combinar las prendas que vas comprando.

¿Y si no tienes terraza pero siempre quisiste tener un jardín? Sería ese tipo de negocio especial que diseña y vende productos para jardines verticales en paredes interiores de tu hogar.

Se trataría de centros de entrenamiento mental en el que realizar varios ejercicios para ejercitar tu mente: máquinas, juegos, clases etc.

La ropa de bebés se cambia cada casi dos meses de vida del niño, ¿no es absurdo comprar esa ropa que igual nunca nadie se va a poner más? ¿Y si apareciera una marca que en lugar de venderla la alquilara y reciclara?

Igual que hoy en día puedes ir a un café a intercambiar conversación en diferentes idiomas, sería curioso encontrar una plataforma de nativos de varios países por niveles de idioma con los que hablar a diario durante un periodo de tiempo determinado; algo así como una "skypeschool".

Se trataria de un negocio en el que se diera la oportunidad de probar por un día o dos cualquier oficio o profesión para todos aquellos que no saben que estudiar o a qué deberían dedicarse.

Nadie mejor que el público que va a consumir una película para decidir qué actor le gustaría que interpretase el papel principal. ¿Y si el casting de actores lo hicieran el público anónimo?

En los aeropuertos es fácil ver numerosas tiendas incluso de marcas muy conocidas en las que acabas comprando o simplemente mirando cuando no te queda nada mejor que hacer y debes esperar numerosas horas. Sería muy interesante poder acceder a pequeñas salas de cine o espacios de arte en los que consumir cultura.

Sitios donde acudir en tus días de estrés y romper cosas, gritar en salas insonorizadas, asistir a clases de relajación o charlas inspiradores.

Si eres de los que necesita gafas, sabrás que existen ocasiones en las que es difícil ponerte tus gafas para ver mejor. Se trata de gafas para bucear, gafas para ver 3D o incluso gafas para realizar cierto tipo de trabajos especiales.

¿Y si aprovecháramos la energía que generamos al hacer deporte en máquinas para alimentar la propia energía del gimnasio? Bicis estáticas que carguen móviles, generar la energía para las duchas...