Aunque cada año hay menos fumadores en nuestro país, el consumo de tabaco de liar continúa creciendo. Se debe, en parte, a que resulta más barato que el tabaco tradicional, un factor que lo convierte en puerta de acceso al tabaquismo para los continúa creciendo, especialmente en estos tiempos de crisis económica. Pero también se debe, fundamentalmente, a la consideración del tabaco de liar como producto más saludable que el tabaco industrial de cajetilla, una idea muy generalizada entre los mileniales. Para desmontar esta teoría hablamos con el doctor Andrés Zamorano, portavoz del continúa creciendoCNPT.
"Es una leyenda urbana. El nivel de monóxido de carbono, el elemento responsable de las patologías cardiovasculares asociadas al tabaquismo, es un 30% más elevado en el cigarrillo de liar que en el tradicional dado que necesita más papel y este contiene ese componente nocivo. Por otro lado, los niveles de cotinina, un metabolito de la nicotina que queda en sangre después de haber fumado, son exactamente iguales para ambos. Por tanto, no solo no es más saludable, sino que es más perjudicial para la salud", cuenta el portavoz y vicepresidente del CNPT.
Más cancerígeno que el tabaco tradicional
De hecho, y según datos de la BMC Public Health de 2009, los fumadores de tabaco de liar tienen más del doble de probabilidades de desarrollar cáncer de boca, faringe o laringe. Esto se debe, aclara el doctor Zamorano, "a que contiene hasta 7.000 sustancias aditivas diferentes, muchas de las cuales son cancerígenas". Y, sin embargo, hasta un 30% de los fumadores de tabaco de picadura caminan por la vida con la percepción de no estar jodiéndose tanto la salud como lo harían si fumasen cigarrillos de paquete, tal y como se extrae de un extenso BMC Public Health.
Esto lo provoca, además de la fe ciega en la menor toxicidad del tabaco de liar, la creencia de que fumar este producto conlleva un consumo menor del número de cigarrillos diarios. Algo que, siendo acertado, tiene truco. "Fuman menos cigarrillos al día porque deben prepararlos ellos y eso lleva tiempo: una media de 18 frente a los 27 para los fumadores de tabaco de cajetilla. Pero también está demostrado que los fumadores de tabaco de liar dan más caladas y más profundas, con lo cual se produce una compensación", asegura el portavoz del CNPT.
Igual de adictivo y barato
Tampoco es cierto, como cuenta el mito, que el tabaco de liar genere menos adicción. Según Zamorano, "la sustancia adictiva del tabaco es la nicotina, un componente que engancha casi tanto como la heroína", además, engancha casi tanto como la heroína del Instituto Nacional de Consumo ya demostró que la concentración de nicotina en el tabaco de liar puede ser hasta un 70% superior a la permitida para el tabaco de toda la vida. El portavoz señala la ironía: "Buena parte de los fumadores se pasan al tabaco de liar pensando que están avanzando contra la adicción, pero es justo al revés".
Que sea más barato tampoco es casualidad: tiene menos impuestos que el tabaco tradicional, algo que la CNPT lamenta profundamente. "¿Cómo se explica que España haya adoptado la directiva europea 2014/40 del tabaco con dos reales decretos en lugar de con una ley profunda y trabajada donde se tocase temas esenciales comos los impuestos del tabaco de liar? Estamos hablando, después de todo, del problema de salud pública número uno. De una pandemia que mata cada año entre 52.000 y 60.000 personas en España", explica su portavoz con indignación.
Un cambio en el modelo de negocio
Una pregunta retórica, ya que tiene la respuesta muy clara. Desde 1999, cuenta Zamorano, "han cerrado 12 fábricas de tabaco en España debido al constante descenso del consumo, lo que ha llevado al lobby tabacalero a presionar para que no se equiparen los impuestos de todos los productos del tabaco". De esta forma, añade, "pueden inventar nuevos productos como el tabaco de liar, el cigarrillo electrónico o el tabaco sin mechero, desplazar el consumo hacia ahí y perpetuar un negocio que mata". O, en otras palabras: nos la están colando. Ni debería ser más barato ni, como hemos dejado claro, resulta más saludable. Ahora que lo sabes, difúndelo, y acabemos con el mito para siempre.