La quietud de la noche arrulla tu mente mientras descansas. Una suave brisa se cuela por la ventana, aliviando el calor del verano y barriendo las altas temperaturas . Las sábana se apoya suavemente sobre tu cuerpo semidesnudo mientras recorres un mundo de veranoonírico. Pero, de repente, algo sucede. Un sonido te saca súbitamente de tu letargo. Un zumbido penetrante y una sensación de escozor repentino y de increíble picor. Ya está, se ha colado un mosquito. Tan pequeño como molesto; tan insignificante como letal. Al instante, descubres otro picotazo. Y otro, y otro. El bicho te está masacrando y ya no hay remedio.
Tan solo te queda recurrir a estos remedios caseros para aliviar los efectos frotándolos sobre la zona, siempre que no quieras gastar una pasta en pomadas de farmacia. Saca el boli y apunta:
Vinagre
Nada más notarlo, rocía unas gotas de vinagre –preferiblemente, de manzana– sobre un algodón y frótalo suavemente sobre el picotazo. En breve, notarás una sensación de alivio muy placentera.
Bicarbonato sódico
Diluye en agua templada una cucharada de bicarbonato hasta conseguir una pasta, una suerte de pomada casera, y aplica una capa contundente sobre la picadura. Pronto, la hinchazón y la molestia comenzarán a remitir.
Cebolla y ajo
Limpia de zona, corta una rodaja de cualquiera de estos dos alimentos y colócala sobre ella durante unos minutos. Su frescor y sus ácidos naturales harán desaparecer las molestias. Aunque luego echarás una peste un tanto desagradable.
Limón
Su efecto cicatrizante hará que el picotazo desaparezca rápidamente y sus componentes cítricos contribuirán también a que no se infecte.
Pasta de dientes
El mito es real: el dentífrico es también un remedio natural contra las picaduras de mosquito. Bastará con aplicar una película y dejar que se seque, para después retirarla con agua.
Aloe vera
¿Cómo no iba a servir también para esto? Tanto en crema como de forma natural, el jugo del aloe vera es un gran aliado en la lucha contra el desesperante picor y sirve para un montón de cosas más: desde una mascarilla antiarrugas a un hidratante natural de lo más eficiente. De hecho, deberías ir reservando alguna maceta del balcón a esta planta milagrosa.
Citronela y albahaca
Pero si lo que quieres es impedir que los mosquitos te piquen, compra una planta de citronela o de albahaca. Su olor les repele y los ahuyenta, mientras aporta a tu habitación una fragancia muy agradable. Y, sobre todo, haz caso a las abuelas: no te rasques si no quieres que todo empeore.