La cera de tus oídos guarda un historial de cómo se siente tu cuerpo

Aunque no parezca real, la cera que hay en el interior puede diferenciar si has sufrido estrés o no. Este descubrimiento podría ser una avance a la hora de transformar el diagnóstico de muchas personas

Los seres humanos somos los únicos en el planeta que nos limpiamos la cera de los oídos o bien con bastoncillos o bien con sprays que hacen que se ablande y desaparezca. Esta cera nos protege de infinidad de microbios pero a la vez nos limita la escucha y nos genera picores si se acumula. Vamos, que hay que recordar limpiarse las orejas por dentro. Ahora bien, no sucede lo mismo en el mundo animal. Muchísimas especies suman cera a toneladas: una capa se coloca sobre la otra creando una especie de historial de cera que se puede leer “al modo de los anillos de crecimiento de los troncos de los árboles”, como apuntan desde Xataka.

Lo mismo sucede en los seres humanos, la cera podría ser una manera de analizar qué pasa en nuestro cuerpo pero, ¿cómo? En el Instituto de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Londres manera de analizar qué pasa en nuestro cuerpo que utiliza la cera creada en el interior de nuestras orejas para medir los niveles de cortisol, es decir, la hormona del estrés. Como explica el mismo estudio que se ha hecho en dicha universidad, el objetivo es “transformar el diagnóstico y la atención a millones de personas que sufren depresión u otras afecciones relacionadas con el estrés”. Esto quiere decir que realizando este tipo de test que se puede hacer en casa, se adelantaría un paso a la hora de crear un diagnóstico y analizar este u otros síntomas.

Aunque tengamos que limpiar las orejas, como comentábamos al principio, la cera tiene muchas características además de combatir microbios que no conocemos: mantiene la presión arterial, regula el metabolismo y, como comenta el estudio, responde al estrés. La forma de medir el cortisol a través de la cera es mucho más sencilla que con otros métodos ya que sacar una muestra de cortisol es complicado porque sus niveles varían. Es más, los otros métodos que se utilizan pueden influir en el mismo estrés y, por tanto, cambiar los resultados. Uno de los métodos menos variables es analizando el pelo de la persona. Haciéndolo a través de la cera “se consigue que sea más rápido, barato y eficaz”, como indica la investigación.

Pero, ¿cómo se haría? El equipo ha creado un dispositivo que se parece a un bastoncillo que es muy fácil de aplicar y no daña el interior del oído. La investigación está avanzando tanto que el equipo explica que con dicho sistema se puede generar un historial sobre los niveles de glucosa por los que ha pasado el cuerpo e incluso —muy determinante para la situación actual— observar si el organismo ha generado anticuerpos frente al coronavirus.