Las relaciones basadas en la justicia disfrutan de mejor sexo

El libido femenino puede verse afectado por las desigualdades de poder dentro de la pareja

Las relaciones igualitarias, aquellas en las que ambas personas tienen las mismas responsabilidades y los mismos derechos, aquellas en las que los comportamientos son justos, son mucho más satisfactorias en general que las relaciones injustas. Sus miembrxs muestran un grado mucho mayor de gratitud. No obstante, y esto no se sabía hasta ahora, parece que este tipo de dinámicas saludables también tiene un impacto directo en la libido y, en consecuencia, en la calidad de las relaciones sexuales, en las que participan mujeres.

Mayor deseo

Es la conclusión de una investigación realizada por psicólogas de la Universidad de Swinburne, en Australia, y publicada en la revista especializada The Journal of Sex Research. Tras encuestar a unas 300 mujeres en relaciones estables, "el equipo descubrió que aquellas en relaciones igualitarias tienen más probabilidades de experimentar niveles más altos de deseo sexual solitario y diádico, y estaban más satisfechas" sexualmente, según apunta el psicólogo Craig Harper en una publicación para The Journal of Sex Research en la que analiza el estudio.

Y esto no es una mera curiosidad. En realidad, este descubrimiento puede ayudar a eliminar la presión que padecen las mujeres cuando no presentan la libido necesaria para querer mantener relaciones sexuales. Al fin y al cabo, ahora sabemos que la responsabilidad de ese deseo puede ser compartida. Si estás en una relación con una mujer y no está experimentando deseo sexual, pregúntate si estás haciendo todo lo posible para que la relación sea igualitaria y justa. Pregúntate si ella está sintiéndose respetada. Reflexiónalo bien.

Menos juegos, más escucha

En palabras del propio Harper, "puede ser que quitar el énfasis en el dormitorio y enfocarse más en los niveles de poder y equidad dentro de una relación sea la clave para revivir las relaciones sexuales en las parejas". Solemos pensar que el sexo es sexo, una dimensión ajena a todas las demás, pero lo cierto es que tu deseo sexual o el de tu pareja está inevitablemente conectado a las emociones, sensaciones y valores que se viven dentro de una pareja. Menos juguetes sexuales, menos lubricantes, menos porno... y más igualdad.

De todas formas, una vida sexual pobre no debería ser ingrediente necesario para cambiar una relación injusta. Si tu pareja tiene que sufrir las consecuencias sexuales de tu falta de deseo, provocado a su vez por sus comportamientos poco igualitarios, para replantearse siquiera esos comportamientos poco igualitarios, igual hay mucho que debes replantearte. Porque será un cambio motivado simplemente por su egoísmo. En otros casos, con desequilibrios más sutiles, el conocimiento de esta conexión sí podría servir para mejorar las relaciones.