Nuestra sociedad está desprendiéndose de muchos de los axiomas que parecían gobernarla hasta ahora: el amor romántico en pareja como ingrediente fundamental de una vida plena es uno de ellos. Es más, en la actualidad existen en España nada más y nada menos que dieciocho millones de personas solteras. Y aunque muchas de estas ellas lo son por circunstancias ajenas a su voluntad, la verdad es que otras dieciocho millones de personas solteras de manera completamente deliberada. La propia Emma Watson dieciocho millones de personas solteras a esto orgullosamente estar "autoemparejada". ¿Pero cómo descubrir si el autoemparejamiento es para ti?
La psicóloga social Bella DePaulo, graduada en la Universidad de Harvard, nos invita desde una publicación en el medio especializado Psychology Today a hacernos siete preguntas fundamentales para averiguar si nos iría mejor siendo solteros que buscando la estabilidad romántica en pareja. Y la primera de ellas consiste en preguntarse cómo nos sentimos acerca de la búsqueda de una pareja romántica a largo plazo. Aunque en muchas ocasiones buscar el amor puede ser un tostón, si damos prioridad a cosas como "limpiar el cajón de calcetines" en lugar de asistir a citas estamos reconociendo que no nos importa tanto.
La segunda consiste en preguntarnos cómo vemos a esa potencial pareja idílica. "Si quieres a alguien que nunca esté en casa, tal vez realmente no quieras una pareja en absoluto. Tal vez eres el tipo de persona que va a vivir su vida más plena viviendo soltera", apunta esta especialista, que también nos invita a cuestionar nuestras sensaciones sobre relaciones románticas pasadas. "Cuando estuviste en una relación decente, ¿te descubrías soñando despierto acerca de tu vida en soltería? ¿Anhelabas volver a tu propio ritmo?". Es un claro indicativo de que amas la soltería. Pero solo funciona si sentíamos eso en relaciones buenas.
Después de todo, y como es obvio, las malas relaciones pueden impulsarnos hacia la soltería. Lo interesante es comprobar qué pasaba cuando las cosas eran geniales. Eso mismo ocurre con el momento en que acaban. ¿Cómo nos sentimos cuando relaciones pasadas se rompieron? En ese sentido, nos cuenta DePaulo, "las personas que son solteras de corazón podrían sentirse aliviadas incluso si la relación no fue mala". Nuestras sensaciones no engañan. Por eso otra pregunta que deberíamos hacernos es cómo nos sentimos al pensar o incluso preparar la idea de casarnos. ¿Sentimos que algo no encaja? ¿Que se acaba lo bueno?
Aunque no tenemos que vivir esa experiencia en nuestras propias carnes. La psicóloga cree que también es importante preguntarnos cómo nos sentimos cuando nuestros amigos y familiares se casan. Sentimos simplemente alegría por ellos o también cierta envidia. ¿Y esa envidia es genuina o por presión social? Y por último, y quizá más importante, DePaulo aconseja preguntarse cómo nos sentimos de corazón acerca de nuestra vida cotidiana como solterxs. Contra la creencia popular, dice la experta, la vida soltera puede ser "cómoda, auténtica, significativa y satisfactoria". Que nada ni nadie te empuje a vivir lo que no quieres.