¿Por qué hay más rupturas en verano?

No nos engañemos, los viajes durante las vacaciones son una prueba de fuego para cualquier relación, ya sea amistad o pareja, especialmente para las parejas. Y no, no estamos hablando del primer viaje, sino de cualquier viaje: puede ser la quinta vez que te vas de vacaciones con tu pareja, pero lo cierto es que pueden convertirse en un punto de inflexión en la relación. Por algo se dice que setiembre, después de junio, es el mes en el que hay más rupturas. 

Pero, ¿por qué pasa esto? La clave está en que se comparte mucho más tiempo en pareja que lo habitual. Ahora puede que pienses, “pero si ya vivo con mi pareja”. Ya, pero seguramente pasas la gran mayoría del tiempo trabajando fuera, quedando con tus amigxs, yendo al gimnasio… La mayoría de parejas, se levantan a las ocho, salen a trabajar, vuelven a las seis o siete de la tarde, preparan el tupper para el día siguiente, cenan con su pareja y se quedan dormidxs viendo Netflix. Y vuelta empezar. Así es muy difícil que tengas realmente la experiencia de lo que es pasar mucho tiempo con tu pareja y que haya aspectos de la relación que estén quedando descuidados, como la comunicación. 

Entonces llegan las vacaciones, os vais unos días fuera donde hacéis veinte mil planes, llegáis aún más cansados al hotel y empiezan los roces. Esas vacaciones que te habías imaginado como algo idílico, el merecido descanso y todo tenía que ser perfecto. Pero por no haber, casi ni ha habido sexo. A la vuelta es muy probable que sientas que tu pareja ya no es quién era y que te replantees la relación. Aunque esto pude evitarse. 

Lo primero de todo es rebajar expectativas cuando nos vamos de vacaciones con nuestra pareja. Si te vas con la idea que las vacaciones van a ser geniales y que estaréis de maravilla y follaréis por las esquinas, lo único que lograrás será generarte presión y ser menos tolerante ante los roces. Así que, seamos realistas, algún roce puede haber y no pasa nada, es normal. Tampoco ayuda que el primer día de vacaciones se convierta en una especie de debate para abordar todos los problemas acumulados durante el año porque los otros 364 días no tenéis tiempo. Es importante saber encontrar cuando es el momento para hablarlo y cómo.

El humor es otro gran aliado en los viajes de pareja. Tomarse algunas situaciones estresantes con humor como perder el tren o estar dando vueltas sin rumbo bajo la calor ayudará a limar tensiones. Otro punto que estaría bien a la hora de planear vuestras vacaciones sería el de no hacerlo todo juntos, sino que os reservarais unos días para ir con lxs amigxs o hacer algo a vuestra bola.