No pasa nada si no le gustas a los padres de tu pareja

A veces nos genera frustración no caerle bien a los familiares o, incluso, nos pasa que nuestros propios familiares no soportan a la persona con que hemos decidido tener una relación, hay formas de llevar esto adelante sin problemas

Estás súper bien con tu pareja. Es más, parece que ya has encontrado a esa persona que, podrías decir con la boca grande, que es el amor de tu vida. Ya sabemos, como siempre, que puede ser que el amor se acabe, que no sea para toda la vida. Más allá de esto, tú estás completamente in love y la otra persona también. Habéis dado un paso para una relación más formal y, poco a poco, empezáis a conocer a los amigxs y familiares de la otra persona. Un día, entonces, te enteras de que a los padres de tu pareja pues no les haces mucha gracia. Un miedo te invade el cuerpo, ¿y ahora qué?

No es esta la única manera en la que el disgusto de los familiares se muestra. En ocasiones serán los tuyos los que no estén de acuerdo con esa persona que has elegido. Veamos, ¿por qué es tan importante esto? Hay algunas personas que ponen en un primer lugar las opiniones de lxs demás y, sobre todo, que tienen muy en cuenta la opinión de los familiares. Esto puede no significar nada si se trata de personas que son firmes pero si son muy influenciables quizás puedan llegar a cambiar de opinión sobre ti. Realmente esto es lo único que debe importarte. Ahora bien, si resulta que los familiares de tu pareja se meten en vuestra relación, sí que puede ser un problema.

A veces nuestra propia relación con nuestros familiares es complicada, así que ¿cómo no va a serlo con la de nuestra pareja? Los padres siempre buscan lo mejor para sus hijxs, lo que pasa es que hay ocasiones en que lo que ellxs creen como ideal no suele coincidir con nuestros deseos. Aquí hay un choque que debe tratarse con madurez. La realidad es que hay solo una respuesta válida: si no le gustas a los padres de tu pareja no pasa nada. Esa es la verdad, ¿qué es lo importante? Que le gustes a tu pareja. Habrá situaciones incómodas por las que tendrás que pasar, sí, pero serán puntuales y poco importantes.

Hay que saber que cada persona se educa en un ambiente y un contexto diferentes, cada familia tiene sus propias costumbres y sus propias opiniones y no siempre encajarás y no siempre tendrás que hacerlo. Otra punto que hay que tener en cuenta es: si te has enamorado de una persona no debes olvidar que gran parte de su forma de ser se la debe a la educación que le ha dado su familia. Vale, a veces no, pero la mayoría sí. Quizás pensando de esta manera puedes ver el lado positivo a la familia de tu pareja. Lo mismo para esos familiares: si la persona que has educado con tus valores y tus pensamientos ha tomado la decisión de estar con X persona, por algo será. Y si quieres a tu hijx, respeta y apoya lo que desea.

Ahora bien, hay algo que no podemos pasar por alto: la comunicación. Habla con tu pareja si te sientes rechazadx por sus familiares, comunícale lo importante que es esto para ti y cómo crees que podría afectar a vuestra relación. Pocas cosas no pueden arreglarse con una buena conversación.