Llegamos a casa, y es de noche a pesar de que hayan cambiado la hora. No queda nada de luz en las calles, ni el mínimo atisbo de motivación dentro de nosotros. Simplemente queremos lanzarnos al sofá directamente, y dejarnos caer como muertos.
No estamos para discusiones tontas. Pero lo curioso es que, sin darnos cuenta, acabamos involucrados en una de esas peleas absurdas. Puede ser por decidir qué canal ponemos, qué cenamos o algo que la pareja nos ha contado de su trabajo. La cuestión es que en ese momento piensas: "¿de verdad hace falta discutir por todo?".
Amigo, siento decirte lo que ya reza el refrán: "dos no riñen si uno no quiere". Así que toca reunión de pareja, alto en el camino, y empezar a pensar qué se puede hacer para discutir menos y disfrutar más de esos pocos ratos al día que nos regala la agenda para estar juntos.
La psicóloga experta en relaciones de pareja Shelly Gable desarrolló una investigación que resume las posibles respuestas que le podemos dar a una pareja cuando nos cuenta una buena noticia, y es aplicable en realidad a cualquier cosa que nos dice el otro.
Los 4 tipos de respuestas a la pareja
Imagina que te propone ver una serie nueva que le han recomendado y le hace mucha ilusión.
- La respuesta pasiva-destructiva: "Uy, qué pereza... Por cierto, ¿qué cenamos?".
- La respuesta pasiva-constructiva: "Vale, a ver".
- La respuesta activa-destructiva: "Viniendo de tu amiga Laura, seguro que es malísima".
- La respuesta activa-constructiva: "Genial, ¡si quieres pedimos una pizza y la vemos!".
Cualquier propuesta que nos haga la pareja: cenar sushi, ver una serie de intriga o salir a tomar una copa con unos amigos, podemos estar de acuerdo o no, pero la forma en que le respondamos será muy importante para evitar discutir. Si no estamos de acuerdo en algo, lo que es cierto es que habrá igualmente algún punto en el que sí coincidamos, por pequeño que sea. La estructura de frase que hará que discutamos mucho menos es la siguiente:
"Lo que me gusta de tu idea es... y además te propongo"
Esta estructura se practica en muchos cursos de formación en Coaching para empresas, y en cursos de Coaching para parejas, ya que en cualquier relación con otras personas, lo que más necesitamos es sentirnos escuchados y escuchar al otro, ver sus aspectos positivos y ser capaces de construir algo conjunto, sumando desde las ideas del otro.
En realidad, depende de nosotros volver a cambiar esa dinámica, aunque con el estrés diario no siempre es tan fácil, y con las buenas intenciones no basta. Por eso hacen falta técnicas, pequeños trucos prácticos que nos ayuden a mejorar la relación en el día a día. Esta frase parece muy simple, pero es increíblemente útil para discutir menos y fluir mejor con la pareja. No es la fórmula mágica del éxito en una relación, pero puede ayudar a acabar con esas dinámicas agotadoras de discutir por todo.
Crédito de la Imagen: Laura Makabresku