Callar o hablar, cómo seducir con la voz

Quizás te ha pasado alguna vez: conoces a alguien y su voz te atrapa. O todo lo contrario: conoces a alguien y su voz te espanta. Una voz de un cierto tono puede llegar a enamorarte sin que necesites ver el aspecto quién te habla. Lo que sucede es que asocias un tipo de voz a unas características y rasgos. Si oyes a alguien con una voz grave, quizás te imagines a una persona grande y fuerte. Y si oyes a alguien con una voz aguda, pensarás en un físico más pequeño o delicado.

A mí me pasó, por ejemplo, antes de conocer a mi ex pareja en persona. Hablábamos mucho por WhatsApp y unos días antes de quedar para conocernos me llamó por teléfono. Una voz grave pero cercana me sedujo. Era la primera vez que la escuchaba. Las ganas de conocerlo aumentaron porque su voz me pareció sexy y me generó confianza. La voz, el tono y la modulación son herramientas para conquistar, aunque normalmente las dejamos de lado. Es más, mucho por WhatsApp de si esa persona está o no interesada en ti.

La voz puede comunicar una gran cantidad de información tuya social y biológica y puede dejar a la otra persona fría y distante o ponerla a tope en un momento. "De hecho, hay estudios que demuestran que la voz es utilizada de manera inconsciente para atraer a los demás y puede adquirir, por decirlo de alguna manera, una tonalidad afrodisíaca. En este sentido, es posible que sólo por su voz una persona pueda parecernos atractiva", explica Héctor Galván Flórez, director clínico y psicólogo del Instituto Madrid de Psicología.

Cuando una voz atrae puede ser realmente poderosa. No es fácil conocer a alguien que te impresione solamente por su voz y que consiga que el resto de cualidades no importen. Esto sucede porque la voz está en movimiento, puede llegar a persuadir y es completamente moldeable: se puede adaptar para conseguir que haya una intención concreta. Puedes ser misteriosx, mostrar alegría, mostrar ansia, ser sarcásticx, mostrar dudas... Todas tus pretensiones pueden verse reflejadas en la forma que tienes de comunicarte. Incluyendo las pausas y los silencios que, a veces, dicen mucho más de lo que parece y pueden producir acercamiento, rechazo o indiferencia.

Debemos recordar que la seducción versa sobre llegar o atraer a otra persona a través de los sentidos. El sentido auditivo ocupa el segundo lugar entre los sentidos, primero se ve y luego se oye: "Puedes no atraer a alguien por tu aspecto pero sí por tu voz. Es todo un arma de seducción. Asimismo, la manera en que se expresa algo al hablar puede transmitir mucho más de lo que se espera. La voz, como la música, puede llegar directamente hasta nuestras emociones. Por consiguiente, la voz puede llegar a ser muy poderosa independientemente del aspecto físico", detalla Galván Flórez.

Cuando nos encontramos con alguien que nos atrae por su voz se activan varias zonas de nuestro cerebro. "En este proceso químico y ante el estímulo de una voz que resulta atractiva la persona puede segregar gran cantidad de sustancias como son: dopamina, oxitocina y serotonina", detalla el experto y añade: "Por otro lado, no hay que olvidar que el tono de voz de los hombres también está relacionado con la producción de testosterona, y que el cerebro percibe como un indicio de masculinidad". De la misma manera sucede en la mujer que interviene la acción de las hormonas femeninas, como estrógenos y progestágenos.

Tanto la voz y la modulación de los hombres como las de las mujeres se transforma según el contexto y el objetivo. La variación en el tono de la voz masculina se da para evitar causar una mala impresión. Se hace un poco más ligera ya que una voz excesivamente profunda podría demostrar agresividad o promiscuidad. Este efecto existe, por lo general, en personas heterosexuales. Cuando una persona busca conquistar a otra su volumen baja y algunas frases pueden sonar más cantadas. Además, por lo general al principio, el tono es casi siempre alegre porque la persona quiere agradar.

Lo que es ideal es aprender a jugar con el contenido de las frases y la voz, así es posible jugar con un doble sentido: que tu tono de voz diga "te quiero comer la boca" y tus palabras digan "qué tal estás". Depende la intuición de la otra persona y el interés, este juego podrá ser recíproco, lo cual dará pie a que tengáis cierta intimidad y cierto humor interno. Hablar de forma seductora no tiene nada que ver con ser explícitx, ni en el tono ni en el contenido.

Y durante el sexo, influye mucho cómo hablas, qué dices o cómo susurras ciertas cosas al oído del otro. Saber qué es lo que la otra persona quiera oír es un gol porque podrás hablar de forma estimulante y aumentar el erotismo, potenciar las sensaciones, dar rienda suelta a la imaginación y a las fantasías, explica el experto.

Callar o hablar en determinadas ocasiones tiene que ver más con la elocuencia, independientemente de si la persona tiene una voz atractiva o no. En cuanto al tono de voz propiamente dicho da mucha información de cómo somos, de nuestra personalidad, de la cultura o de la educación. En una conversación se puede controlar el lenguaje corporal o las palabras que se usan pero cuando se trata del tono de voz, controlarlo puede ser más complicado. Puedes estar utilizando las palabras correctas para decir algo de forma asertiva y sin embargo, recurrir a un tono de voz agresivo. En definitiva, el tono de voz también contiene un mensaje en sí mismo y por eso es importante atender a cómo lo usamos.