Todas tus relaciones fracasaron. Pero lo curioso —e inquientante— es que todas parecen iguales. Quizá pienses que la culpa la tiene tu forma de actuar durante esas relaciones, pero no. Según cuenta la coach de citas Alessandra Conti en Elite Daily, el problema es previo. Concretamente, comienza con tu obsesión por un tipo concreto de pareja. Ese patrón de selección que te hace sentirte atraid@ una y otra vez por un modelo de persona que no te hace feliz y con quien no tienes compatibilidad. Estas 4 señales te ayudarán a descubrir si es tu caso:
1. Te gustaría tener pareja pero no lo consigues
No quieres ser solter@. Te gustan las cucharitas, las noches de Netflix y los "te espero en casa". Pero las personas que te gustan tienen verdaderos problemas para comprometerse. Esto, dice Conti, "es una señal de que te atraen los tipos de personas equivocadas". Ahí afuera hay miles de personas dispuestas a dártelo todo, pero sigues persiguiendo lo imposible.
2. Tus relaciones siempre se atascan
Explota la magia, se estabiliza y entonces nada: la relación se congela y no avanza. Según la especialista, esto podría significar que sigues enganchándote de personas poco estables tipo solitarios o indecisos. No serán capaces de tomarse en serio la relación, pero tú recaes una y otra vez con la esperanza de poder cambiarlos. Error.
3. Te enrollas con gente con la que no conectas
Le tienes cerca y sabes que no conectáis demasiado, pero la atracción inmediata desata tus hormonas y acabáis en la cama. Quizá esa persona emocionante y brillante mole para pasar un rato, pero la coach de citas Lori Salkin nos invita a considerar si es adecuada para una relación seria. No conviene invertir en aquello que sabes que no funcionará.
4. Te sientes incómod@ en tus relaciones
"Si la emoción principal que está experimentando cuando piensa en su relación es la ansiedad, estás eligiendo el tipo equivocado de persona", dice Conti. Debes buscar alguien que te haga sentir seguro, cómodo en la vulnerabilidad, en paz contigo mismo, feliz. Menos mariposas en el estómago y más compatibilidad real. Ahí está el futuro.