14 ideas de regalos atípicos para lucirte este San Valentín

Ensaya. Empieza a fingir frente al espejo esa cara de emoción y sorpresa que te va a producir el osito de los chinos o los bombones de licor que te va a regalar tu pareja este San Valentín. Eso, o envíale esto y deja caer la indirecta cual bomba nuclear. Porque a todos se nos llena la boca diciendo que el día de los enamorados es un invento de El Corte Inglés para aumentar nuestro consumismo exacerbado. Pero, ¿qué pasa cuando tienes pareja y esta sobrepasa todas tus expectativas con el regalazo del año? ¿A que ahí ya no eres tan antisistema? No vayas de dign@. Molan las muestras de amor, mola el postureo ¡y mola que se lo curren!

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Se acabaron las tazas moñas de Mr. Wonderful. Hasta luego cofre regalo con 1.548 opciones de spa a cada cual peor. Bye bye mesa para dos en el archiconocido italiano con nombre de tallarines. Una servidora, a sabiendas que a ella no le van a regalar ni una tarjeta de un tren que diga “Eres muy chu-chu-chuli” Ralph, yo te hubiera correspondido, ha realizado una rigurosa labor de investigación para traerte los regalos más cuquis/románticos/originales del panorama amoroso.

Escribe tu carta de amor 3.0 sirviéndote de canciones de Spotify y crea una Playlist que enamore. Detalle a tener en cuenta: dado que el único criterio para crearla son los títulos de las canciones, es muy probable que el resultado de la playlist sea un híbrido entre Maluma y un audio libro para aprender alemán. Por ello, asegúrate de que no le dé al play. Con leer los títulos, sobra. Y por si mi explicación no es lo suficientemente clara, he aquí un 'cutriejemplo':

Importante el concepto 'lazo'. Con él englobamos a cualquier chuminada que le hagas para que parezca un paquete de regalo. Papel kraft a modo envoltorio con ornamentación de flores secas es válido. Ese tuneo exterior hará que tu receta estrella brille y pase de ser una simple ración de comida a un regalo super gourmet. Sumérgete en el mundo Pintereset y encuentra la mejor forma de maquear el tupper del IKEA roñoso.

Siguiendo con la línea de regalos gratis, este será el que menos esfuerzo físico te lleve pero el que más te cueste psicológicamente. ¡Tú puedes amig@! Demuéstrale que le quieres y que confías en él/ella entregándole tu bien más preciado.

Pensarás, ¿para qué leches querrá mi pareja un soplete? Espera, que ahora viene la explicación. Acompaña dicho objeto con una nota que diga: “Para avivar la llama de nuestro amor. Te quiero mi vida”. Ok, ahora ya puedes llamarme gilipollas con razón.

Por mucho que miro el vídeo no entiendo del todo cómo funciona el invento. ¿Dónde se pone el agua? Igualmente, si tu pareja es un yonkie del café seguramente le haga ilusión recibir algo o así. Además, consolidareis más vuestra relación descubriendo juntos cómo una app te puede hacer un nespresso.

Si eres de es@s que tiran de billetera y convierten San Valentín en la excusa perfecta para pegarse una escapadita, este año sé original. El Hotel Cabañas en los Árboles, situado en Zeanuri, País Vasco o las Hotel Cabañas en los Árboles de Cataluña os permitirá sacar vuestro lado más primate y pasar la noche en lo alto de un árbol.

Lo de comprar una estrella es demasiado mainstream. Aquí vamos un paso más allá y, si la idea es ecofriendly, mejor aún. Por 33€ puedes adoptar un cerezo en Jaraíz de La Vera Cáceres en nombre de tu pareja y así, con la tontería, ya tenéis una excusa para pegaros un viajecito cuando florezca vuestro nuevo hijo. Además con la adopción os envían 6 kilos de cerezas a casa cuando este haya dado sus frutos.

Y si eres de l@s que ante las prisas y la falta de creatividad, tira por el típico ramo de flores del Carrefour que hay en la línea de cajas, te invitamos a que en esta ocasión cambies de flores. O mejor dicho, de planta. Entra en Amazon y por 17€ cómprale un kit para cultivar su propia planta carnívora.

Las modas son cíclicas y lo viejuno vuelve. Si el presupuesto no te da para que Chimo Bayo despierte a tu pareja con un "¡Uh ah!" siempre te quedará la tuna. Desde 120€, puedes tener a un par de tunos cantándole a tu churri el clavelitos en su trabajo.

Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Obviamente si vives en una cochiquera, está opción te aconsejo que la dejes pasar y optes por cualquiera de las otras. Pero si tienes una cocina americana con isla incluida al estilo Divinity, aprovecha la oportunidad. Por 80€ puedes tener un chef emplatándote la cena en tu propia casa.

Si, has leído bien. Ni cenar, ni bailar. Pintar. En una mano la brocha y en la otra una copita de vino que hará que el Picasso que llevas dentro fluya sobre el lienzo. Por unos 35€ vas a un bar y, sin necesidad de llevar ningún tipo de material, sales a las dos horas con una obra de arte pintada por ti mismo. 

Y te quedas tan ancho. Cuando lo abra seguramente piense que tiene la pareja más tonta del planeta pero después del cabreo, seguro que le parece el regalo del siglo o, al menos, el más original.