Rasgos de tu personalidad que pueden predecir si te irá mal en el amor

Las relaciones de pareja conllevan la convivencia y el entendimiento de ambas personas, por eso puede haber algunas cosas de tu personalidad que, si no son flexibles, serán un obstáculo para tu relación

Vas de pareja y pareja y siempre va mal. Al principio es sencillo pensar que la culpa está ahí fuera, que la culpa es de la otra persona pero ¿qué pasa si en realidad el problema está en ti? Es cierto que cuando algo no va bien no toda la culpa es de una sola persona, dos no se pelean si uno no quiere pero lo que sí puede ocurrir es que haya ciertos rasgos de tu personalidad, de tu forma de ser que pueden verse como un obstáculo a la hora de generar vínculos amorosos. Es muy necesario ser flexible y estar abiertx al entendimiento para que una pareja tenga los ingredientes para ser sana. Debe constar que dichos rasgos de la personalidad no solo afectan en las relaciones de pareja, también en los vínculos que se hacen con las amistades o con la familia. Aquí te contamos algunos de esos rasgos para que puedas detectarlos e intentar cambiarlos.

Dependencia

Esto es bastante complicado de ver en otras personas pero difícil de reconocer en unx mismx. La dependencia se puede observar en comportamientos básicos como son las decisiones del día a día. Si tu respuesta siempre es “no sé” cuando te plantean qué ver, qué comer o a dónde ir, algo no va bien. Esto ocurre cuando tu prioridad son los deseos de tu pareja y no los tuyos propios. Hay que llegar a un punto en común pero para que eso suceda tú también debes saber qué quieres y no tener miedo por lo que pueda opinar o pensar la otra persona. Si siempre cedes, la relación acabará por desgastarse y tú tampoco te sentirás a gusto en ella.

Pasivo agresividad

Dentro de los conflictos de pareja hay un comportamiento que es tan malo que erosiona lenta y dolorosamente el vínculo. Este comportamiento es el pasivo agresivo. Todxs nos hemos comportado así en algún momento, esto puede pasar porque no sabes cómo gestionar tu malestar y entonces optas por herir o por castigar a la otra persona con tu indiferencia o con sequedad. Este comportamiento es muy destructor y debes darte cuenta cuando estás reaccionado así y los motivos por los que lo haces.

Perfeccionismo

Casi siempre tendemos a pensar que el perfeccionismo es una virtud antes que un defecto. Lo cierto es que no es ninguna de las dos, como todo comportamiento, solo será una virtud o un defecto si se practica o se siente de forma radical. Lo que también es cierto es que las personas obsesionadas con hacer las cosas a la perfección tienden a adherirse rígidamente a las reglas, los detalles, los horarios, los planes y las rutinas. Cuando esto es tan rígido puede suponer un problema en una relación con otra persona. Si la persona no consigue hacer todo como la pareja desea eso supondrá un problema. Y no puede serlo, las personas no somos iguales y hay que aprender a adaptarse. Tanto por un lado como por otro.

Pesimismo constante

¿Sabes ese tipo de personas a las que cualquier cosa les parece mal? Aunque sea una noticia buenísima y algo para celebrar son personas que siempre le encuentran el lado negativo a todo. Al principio puede parecer gracioso, estas personas casi siempre tienen un humor sarcástico pero, a medida que pasa el tiempo, puede ser un comportamiento con el que es imposible luchar. Ser constantemente pesimista es agotador y no solo para la pareja, también para unx mismx. Hay que intentar cambiar la mirada, ver la parte positiva. La vida es muy corta para que todo nos parezca mal todo el rato.