Si estás teniendo más pesadillas durante la pandemia, este es el motivo

Deberías estar descansando pero hay algo que te lo impide, sin embargo, el bucle debería acabar pronto

¿Estás teniendo más sueños extraños y más pesadillas desde que estalló la pandemia del coronavirus? Pues no eres la única persona experimentando este fenómeno. Según una encuesta masiva de la que se hace eco Psychology Today el psicólogo clínico Michael J. Breus, miembro de la Academia Estadounidense de Medicina, el 53% de las personas que respondieron han tenido un aumento de los sueños vívidos desde que comenzara la cuarentena durante la primavera pasada. Además, hasta un 21% afirmó estar experimentando un incremento de las pesadillas. En concreto, y como mínimo, una pesadilla cada semana.

El coronavirus está metiéndose en nuestro subconsciente. Pero son muchas las formas en las que toda esta situación anómala parece estar afectando a nuestros sueños. Especialmente a la capacidad de recordarlos al día siguiente cuando nos despertamos, tal y como apunta Breus en base a las investigaciones científicas más recientes. Y una de ellas es la ansiedad. Según los resultados de una encuesta realizada por la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia, hasta un 40% de las personas presentan síntomas de ansiedad tan intensos como para requerir tratamiento especializado. El encuesta también ha tenido lugar en nuestro país.

Pero como apuntábamos antes existen otros ingredientes para este boom de pesadillas y sueños vívidos. El aislamiento social al que nos hemos visto sometidos durante todos estos meses es, según este experto, uno de los más importantes. Uno que ha podido trastocar temporalmente nuestra psique y uno que, como todos sabemos, no ha terminado de terminar. En cierto modo seguimos limitados. En cierto modo seguimos con la rutina contaminada. Ese sería para Breus otro de los ingredientes clave: "un cambio masivo en las rutinas diarias". La nueva normalidad es nueva porque no es la normalidad que conocemos.

Y, además, tenemos todos esos pensamientos catástrofistas encima de la mesa. "Temores sobre la salud y las finanzas y una incertidumbre profunda sobre lo que tenemos delante", en palabras de Breus. De hecho, otra de las características de esta ola de sueños raros postcoronavirus es que tenemos muchos más sueños de naturaleza estresante. Más específicamente, sueños sobre "hospitales y enfermedades, violencia, pérdidas, incertidumbre y amenaza". En general, dice este psicólogo estadounidense, "las personas estamos teniendo más pesadillas y sueños enfocados en lo negativo durante la pandemia". Nuestro cerebro está alerta.

Probablemente por eso nuestros sueños sean más vívidos que nunca. Incluso cuando son buenos: parecen más reales y tangibles. Y podríamos pensar que no pasa nada. Después de todo, son solo sueños y quizá es lo que nuestro cerebro necesita hacer para capear el temporal. El problema es que, según explica Breus, los sueños más vívidos y fáciles de recordar hacen que nos llevemos "el contenido angusioso y de pesadillas de nuestros sueños hasta nuestros momentos despiertos, afectando mucho más en el humor y el balance psicológico, y obteniendo así otra fuente de estrés". Un bucle del que esperamos salir muy pronto.