Estos son los pensamientos que más te hacen perder tu energía

Identificar que pensamientos y patrones mentales nos hacen perder energía puede ayudarnos a aprovechar mejor el tiempo

Tienes un examen muy importante mañana y llevas toda la tarde delante de los apuntes pensando en qué pasará si suspendes, en que si se sale la pregunta del tema ocho ni de coña la vas a poder responder, qué no sabes que harás si no consigues aprobar esa asignatura. Todo este bucle que se genera en tu cabeza lo único que hace es que malgastes energías y al final no te puedas concentrar para estudiar el examen. Conseguir deshacerse de estos pensamientos puede ayudarte a mejorar tu día a día.

Preocupaciones

Cuando hablamos de pensamientos que malgastan energías lo primero que nos viene a la cabeza son las preocupaciones. Es inevitable preocuparse, pero hacerlo en exceso puede ser perjudicial para nuestra salud mental. De hecho puede provocar que te acabes bloqueando respecto a ese problema que tienes y no seas capaz de avanzar. ¿Tienes que tener una conversación sobre un tema incómodo con tu pareja y no paras de darle vueltas? Pues os sentáis y lo habláis. Todo el tiempo que pospongas un problema que puedes solucionar al momento vas a estarle dando vueltas. Así que lo mejor es ocuparse de él cuanto antes. Y si aún no puedes solucionarlo o ni siquiera aún ha pasado, pues ya te preocuparas cuando llegue el momento. 

Pedir disculpas por todo 

Pedir disculpas está bien si son sinceras y hemos reflexionado sobre el tema. Ahora bien, pedir disculpas constantemente por todo no es sano y encima malgastas energías en un comportamiento que solo te hará sentir peor. Estar todo el rato pidiendo perdón o dando explicaciones a los otros por todo lo que haces agota tus energías y denota que eres insegurx o tienes falta de autoestima. Lo más importante es que estés en paz con tus decisiones y acciones. A partir de ahí no hace falta que estés constantemente justificándote por todo. 

Resistirse al cambio

Cambiar a veces no es fácil y aceptar determinados cambios menos. Pero hay ocasiones que lo mejor que podemos hacer es no resistirnos. Si tratas de aferrarte al mundo tal como lo conoces, si luchas constantemente contra situaciones que son irremediables, acabarás frustadx y agotadx. Hay momentos de la vida en que si algo que pasa no depende de nosotrxs lo mejor es intentar encararlo de la mejor manera posible. Renegar y oponernos únicamente hará que empeore la situación. Además, no todos los cambios son malos, también nos ayudan a salir de nuestra zona de confort y encarar nuevas oportunidades. 

Intentar que alguien cambie

Nadie va a cambiar por ti, por mucho que te empeñes. De hecho, una de las actitudes que más energías malgasta es intentar que alguien deje de ser como es. Si ese amigx o tu pareja no te gusta como son no te empeñes en forzarlos a ser otra persona: acéptalos con sus virtudes y defectos. Si no eres capaz de hacerlo puede que entonces tengas que buscar la solución en otro sitio, como ahora replantearte tu relación con esa persona. 

Autocriticarse 

Ser crítico con unx mismx está bien, ya que nos ayuda a mejorar y avanzar. Pero si lo que tienes en tu cabeza es una vocecita que constantemente te dice que no eres buenx, que eres insuficiente, que no vales y similares, entonces eso ya no es un hábito sano. Este autoboicot constante lo único que hará es que te sientas peor y reforzará tus inseguridades. Piensa en que pasaría si toda esa energía que dedicas al día a pensar mal de ti, la dedicarás a otras cosas que te hacen sentir bien o que te ilusionan. Poco a poco puedes corregir estos pensamientos y así estar más en paz contigo mismx.