Guía para detectar a los manipuladores de tu vida y echarlos de ella

Las personas que saben cómo influir en tus decisiones y que utilizan maniobras para utilizarte para su propio interés tienen ciertas maneras de comportarse

Es complicado que las personas manipuladoras se expresen tal como son. Ninguna de ellas vendrá y te dirá: ‘Hola qué tal, tiendo a manipular a los demás’. No, eso no ocurrirá y no solo porque las personas se alejarían de alguien que se presentara así —como es obvio— sino porque, en muchas ocasiones, ni siquiera ellos mismos son conscientes de tal comportamiento. Esta actitud o forma de ser está presente en todas partes: en nuestro círculo de amigos, conocidos, compañeros del trabajo e incluso familiares. Y hay algo que define a estas personas, su forma de comportarse no siempre es la misma, sino que más bien tiende a confundirnos. En ocasiones, se muestran tal como son y en otras son amables, comprensivas y efusivas. Justamente por ello vamos a dar unas premisas con las que es bastante sencillo reconocerlas, incluso podrás plantearte si tú mismo eres uno de ellos. 

Camuflados detrás de una sonrisa

Como explicábamos la manipulación se camufla dentro de acciones bienintencionadas. Las verdaderas intenciones de la persona se ocultan bajo una actitud amable que muestra su preocupación y sus profundas emociones con el único objetivo principal de ganarse la confianza de aquel a quien quiera manipular. Sergio Carmona Cruz, Director Clínico del Institut de Barcelona de Psicología explica que dicha “actitud es una estrategia para conseguir todo aquello que anhelan. Para ello, utilizan técnicas psicológicas con las que persuadir y sugestionar a otra persona o grupo de personas”. De hecho, es duro pensarlo pero es muy posible que, ahora mismo, tengamos a una persona manipuladora a nuestro lado y no lo hayamos percibido. Por ello hay que conocer las técnicas que utilizan para poder detectar a los manipuladores de nuestro entorno y echarlos de nuestra vida.

1. Detecta tus debilidades e inseguridades

Esto lo realiza para poder utilizarlas en tu contra y luego atribuirte un sentimiento de culpabilidad. Para detectarlo verás que, una y otra vez, intenta o bien sonsacarte cosas o generar un espacio para que le cuentes secretos o temas muy personales.

2. Es muy convincente

Es una persona que destaca por la seguridad en sí misma y que tiene el poder o la capacidad de hacer que renuncies a algunas cosas. El objetivo final de este tipo de personalidades es la de poder controlarte y poder controlar el entorno. Si percibes que alguien es muy insistente en cambiar algo de tu vida o que no para de darte consejos en la misma línea, quizás se trate de una persona manipuladora.

3. Genera culpabilidad

Hay una frase casi épica en este aspecto: ‘con todo lo que he hecho por ti, ¿ahora me tratas así?’. Es muy clásica, seguramente alguna vez la has oído y no eres el único. Esas palabras buscan que te sientas culpable por lo que sea que hayas hecho. Si la persona consigue que te sientas mal, ya estará controlando parte de lo que sientes o piensas. Es una de las técnicas más usuales.

4. Crea confrontaciones

Trata de poner unas personas en contra de otras generando confrontaciones. Este comportamiento es el clásico de una persona cizañera, la clásica que responde a meter el dedo en la llaga o que suelta cosas que no son ciertas. Como explica el experto las técnicas que utilizan estas personas son amplias: "Usan el victimismo, el chantaje emocional, la mentira, la culpa, los halagos, la distorsión mental, el ataque sutil a la autoestima del otro, la venganza, etcétera. El mayor objetivo de una persona manipuladora, es conseguir el poder y el control tanto de una situación, como de los pensamientos, emociones y conductas de los demás", puntualiza.

Un comportamiento a gestionar

En la mayor parte de los casos lo esencial es hacer caso a nuestros propios instintos para poder detectar realmente a una persona manipuladora. Aún así hay quienes son muy ávidos con su comportamiento y consiguen arrastrar a los más débiles. Está en nuestras propias manos la posibilidad de gestionar la situación para que no nos atrapen en sus redes. Ahora bien para entender un poco mejor este tipo de actitud debemos preguntarnos: ¿qué hace que una persona se vuelva manipuladora?, ¿qué diferencias hay en su personalidad respecto a los demás?

Sergio Carmona lo explica de la siguiente manera: "Las personas manipuladoras suelen ser narcisistas, histriónicos, antisociales o con limitaciones para la sociabilización. En general, este tipo de comportamiento tiene su origen en la infancia y en la educación que han recibido. Incluso en muchos casos, son los propios manipuladores los que fueron manipulados en algún momento de su vida".

Es importante mantenernos alejados de este tipo de personas porque en la mayoría de las ocasiones, cuando nos topamos con alguien así solemos llegar a hacer ciertas cosas que no deseamos o de las cuales no estábamos del todo convencidos. El experto indica que "en el caso del manipulador/a, lo más probable es que detecte y utilice nuestras debilidades y vulnerabilidades para conseguir lo que pretende o para darle la vuelta a las cosas". Además, como hemos explicado, suelen ser personas egocéntricas, perfeccionistas y que necesitan tener todo bajo control. Por todo ello, harán lo posible por conseguir sus metas, siendo en este sentido insaciables.

Lo principal que hay que realizar para poder alejarlos de nuestra vida es aprender a detectar las estrategias que utiliza y poner límites. Por consiguiente, debemos identificar el tipo de manipulación que realiza y anticiparnos. Asimismo, debemos aprender a gestionar la culpabilidad y saber reconocer que estamos siendo manipulados y/o utilizados para los intereses personales de dicha persona. Todos tenemos derechos y no debemos olvidarlos. Cuando estamos ante una persona que nos hace daño de manera directa o indirecta, quizás la mejor solución es tomar distancia y evitar que se interponga en nuestros asuntos o que tome el control de nuestra vida.