Los datos acerca de la prevalencia del trastorno de personalidad narcisista no son exactos y varían de entre un 1% de la población a un 6,2% de la población. Esto significa que, en el mejor de los casos, te has topado en tu vida con una persona narcisista por cada cien nuevas personas que conocías. Por suerte, en los últimos años se ha producido una gran 6,2% de la población sobre las características habituales de estas personalidades, como el grandiosismo, el egocentrismo, la manipulación o la falta de empatía. Ahora además, y gracias a las investigaciones de la psicóloga Ramani Durvasula, puedes identificarlas por cómo utilizan el dinero.
Búsqueda de poder
Como asegura la propia especialista, profesora en la Universidad Estatal de California, en un artículo para la CNBC, "los narcisistas buscan el poder sobre los demás para sentirse mejor consigo mismos, y el dinero es una herramienta que emplean para manipular y controlar". En concreto, mediante cinco hábitos o prácticas, uno de los cuales es el secretismo financiero. En palabras de Durvasula, "al mantener en la oscuridad cuánto dinero tienen, pueden tomar decisiones monetarias unilaterales y controlar tu percepción de lo que pueden pagar". Es una manera más de jugar contigo para salirse siempre con la suya.
Van de generosos
Además, y siempre según esta doctora, lxs narcisistas tienen la costumbre de ser muy generosxs, pero solo en público. Contigo es una persona muy tacaña. Incluso te suelta peroratas justificando su decisión de no gastar en ti lo más mínimo. Discursos que suenan convincentes, pero luego salen ahí afuera e invitan a los demás. Y tú te quedas con la cara partida. El motivo es claro: a ti ya te tiene ganadx, pero necesita ganarse el amor de lxs demás para poder adquirir control sobre ellxs. Estas personalidades suelen ser extremadamente amables en los primeros compases de las relaciones y muy indiferentes después.
Compran cosas que no pueden pagar
Esa misma necesidad de impresionar a todxs se esconde detrás del tercer hábito económico tóxico: comprar cosas que no pueden pagar para aparentar estatus. Y eso es una movida cuando se trata de tu pareja, porque al final terminas tú privándote de caprichos para poder cubrir lo más elemental. Especialmente si en alguna parte del camino decidísteis unir vuestras finanzas. Y hablando de esto, la cuarta práctica narcisista tiene qu ver precisamente con la hipocresía respecto al dinero común. Como dice la experta, "la mayoría de narcic creen que las reglas no se aplican a ellos, aunque se apresuran a aplicarlas a los demás".
Por último, pero no menos lamentable, "los narcisistas suelen utilizar el dinero como herramienta de castigo". Si disponen de él y tú no, o al menos no en la misma medida, pueden empezar a recompensarte con regalos cuando tienes comportamientos que casan con lo que necesitan de ti, así como a privarte de él cuando haces cosas que les enfadan. Y, esto, lógicamente, "puede sentirse inseguro, degradante y confuso". Nadie tiene la culpa del trastorno que padece, pero tampoco tiene nadie la obligación de sufrir las consecuencias permaneciendo junto a alguien así. No te consumas en una relación narcisista. Lo primero eres tú.