Cuando no sabemos qué hacer con nuestra vida o estamos ante un problema y no encontramos la salida buscamos soluciones a nuestro alrededor. Preguntamos a amigxs, familiares e incluso vamos en busca de manuales de autoayuda para ver cómo podemos solucionar lo que nos ocurre. Cuando damos con una respuesta que vemos completamente lógica nos alegramos pero pasado un tiempo nos damos cuenta que no sabemos cómo aplicarla, cómo hacerla realidad. Lo que sucede es que muchos consejos son generales y no tienen realmente algo detrás que los valide y los haga sólidos. No solo ocurre esto, aunque no lo sepamos, muchos de ellos pueden causar daños reales, hacernos tener un esfuerzo inútil y no ayudarnos como lo necesitamos. Vaya que, muchos de ellos, son realmente tóxicos.
No debe importarte lo que piensen los demás
Es cierto que debemos poner límites con las opiniones que nos llegan de nuestro entorno. Hay que dar prioridad a nuestro propio criterio o escuchar aquello que nos digan las personas que realmente son importantes en nuestra vida pero si no prestamos atención a los comentarios de otras personas estamos demostrando que no nos preocupamos por cuáles son nuestras acciones y cómo afectan a lxs demás. No darle valor a los comentarios de otras personas es un comportamiento un tanto grosero e inmaduro.
Eres ideal y tu personalidad es perfecta
Hay muchos consejos que van en esta línea. En ver que somos personas únicas y valiosas y que estamos por encima de lxs demás. Está bien reforzar el autoestima y ser personas seguras pero es posible que, en el fondo, esto sea egoísta y un tanto soberbio. No somos personas perfectas, debemos ver nuestras acciones con autocrítica sin menospreciarnos. Hay que encontrar un equilibrio entre ambos puntos porque ser radicalmente de una manera es, sin duda, tóxico.
Mantras que resuelven todo
Es usual que muchas personas repitan una y otra vez los mismos errores, incluyendo los más grandes o vergonzosos. Ante estas situaciones hay ciertos mantras que parecen completamente resolutivos y que se han repetido tantas veces que suenan a frases hechas. Algunas como: “todo lo que necesitas está dentro de ti”, “todo el amor que necesitas te lo puedes dar tú mismx”, “toda la alegría te la puedes otorgar con tus propios actos” etcétera. Probablemente te suenan, son agradables y llenos de fuerza, es más, te parecerán completamente lógicos. Pero esto no es así, debes tener un diálogo interno, ver de dónde viene tu baja autoestima y desarrollar una conciencia sobre ello. Identifica la negatividad y trabájala porque no se resuelve pensando que todo está en tu interior y ya está.
La trampa del optimismo
La positividad tóxica de la que hemos hablado varias veces inunda las redes sociales y tu entorno. En este aspecto se trata de frases como: “anímate”, “recuerda lo bueno”, “cálmate, todo irá bien”, etcétera. Sí, es genial pensar con optimismo pero no se resuelve nada pensando de esta manera y obviando las sombras. Es más, cuando te encuentras mal y te fuerzas a pensar en positivo estás siendo contraproducente porque estás ignorando lo que realmente te ocurre y acabarás en una situación parecida si no aprendes de dónde viene ese mal humor o esa tristeza.