Una y otra vez, la pandemia nos demuestra que una de las cosas más frágiles que tenemos es nuestra salud mental. Todxs nos hemos dado cuenta de que no es fácil mantener la calma en momentos difíciles y que no podemos banalizar el malestar emocional porque en momentos difíciles, ningunx de nosotrxs lo tiene asegurado. Esto lo saben en la Universidad de Yale desde hace años porque su clase La ciencia del bienestar es una de las más exitosas desde antes de la pandemia, pero ahora que han empezado a ofrecerla de manera digital, el curso se ha convertido en uno de los talleres sobre felicidad más virales del mundo. Si a las lecciones presenciales llegaron a asistir 1.200 alumnos, ahora que la clase no tiene límite de capacidad ha conseguido llegar a 3,3 millones de personas.
Pero, ¿qué enseñan realmente? La receta es bien conocida: dormir, dar las gracias y ayudar a los demás. Psicólogxs de las más altas instancias han llegado a la conclusión de que estos son los pilares sobre los que se construye la auténtica felicidad pero, ¿qué diferencia este curso de todos los otros que te encuentras a diario en Instagram? A parte de que viene de una de las universidades más prestigiosas del mundo y que está apoyado por las investigaciones de su departamento de Psicología, quienes lo han cursado se ven atraídos por la dimensión práctica de todas sus actividades.
La presentación del curso dice así: "En esta clase empezarás una serie de retos diseñados para incrementar tu felicidad y construir hábitos más constructivos. Como preparación para estas tareas, la profesora Laurie Santos revela ideas erróneas sobre la felicidad, características molestas de la mente que nos llevan a pensar como lo hacemos y la investigación que puede llevarnos a cambiar. Por último, te prepararás para incorporar de manera exitosa una actividad específica de bienestar para tu vida". Entre otras cosas, lxs alumnxs tienen que hacer seguimiento de sus patrones de sueño, completar un diario de gratitud y llevar a cabo actos de generosidad sin motivo aparente. Todo esto acaba teniendo un impacto en su bienestar emocional, sea cual sea su entorno y situación personal.
“Todo el mundo sabe qué hacer para proteger su salud física: lavarse las manos, mantener la distancia social y ponerse una mascarilla", dijo la profesora al New York Times, pero "la gente sufre para saber qué hacer para proteger su salud mental". Como hemos repetido una y otra vez, estar perdidx en cuanto a tu bienestar emocional es normal, especialmente en momentos como el que estamos viviendo actualmente. Por esto, no hay que tener reparos en pedir ayuda y buscar soluciones. Es evidente que cada vez hay más gente dispuesta a parar su sufrimiento y en Internet hay opciones que te ayudan a hacerlo.