Si crees que tienes más trabajo del que puedes hacer durante el día, tranquilo, no estás solo. Mucha gente malgasta su tiempo en el lugar de trabajo, ya sea en tareas que no deberíamos hacer o tareas que tendríamos que dedicar menos tiempo. Cuando te paras a pensar en tu jornada laboral de ocho horas, unos hábitos de trabajo adecuados pueden aumentar tu productividad y reducir el estrés.
Así pues, a continuación hay 5 hábitos de trabajo que te ayudaran a ahorrar un valioso tiempo al final del día si los aplicas de forma consistente.
1. Concreta las horas en las que miraras tu correo. Algunos estudios demuestran que con el correo electrónico, un trabajador invierte un 28% de su jornada laboral revisándolo. Resiste esa necesidad de responder cada correo electrónico que recibas y establece unas horas concretas para dedicarte a esta tarea.
2. Deja que tus llamadas vayan directamente al buzón de voz. A menos que esperes una llamada de vida o muerte, no te sientas obligado a responder cada llamada. Cada vez que suene el teléfono, échale un vistazo a quien está al otro lado del aparato y sólo contesta a esas llamadas que requieran una atención especial. Con este hábito, estarás más centrado en tu trabajo y tu rendimiento se verá aumentado.
3. Di no a las cosas que no son importantes. Muchas personas no saben diferenciar los conceptos “ocupado” y “productivo”. Evita quedar atrapado haciendo tareas insignificantes que no aumenten tu productividad. Tareas como organizar tu escritorio o clasificar tus archivos pueden parecer importantes en el momento, pero en realidad consumen una gran cantidad de tiempo.
4. Establece un plan cada día. Si llegas a casa por la noche pensando que no ha sido un día productivo, presta atención a esta recomendación. En lugar de dejar que otros controlen tú día a día, establece tu propio plan diario para así ser capaz de lidiar con tus tareas y proyectos principales. Estableciendo un tiempo específico para cada tarea, es más probable que estés más centrado y evites distracciones innecesarias.
5. Controla el uso de las redes sociales. Todos sabemos de la importancia de las redes sociales en nuestra vida, y hasta podemos llegar a avergonzarnos de decir el tiempo que pasamos al día en ellas. Como parte de tu plan diario, monitoriza y establece un tiempo adecuado para conectarte a tus redes sociales, de ésta manera el típico pensamiento de “me conecto diez minutos al Facebook para desconectar” desaparecerá.