Ya sea Asturias, el Interrail o un viaje por el sudeste asiático... Si estas vacaciones vas a ir con tus amigxs de aventura es fácil que surjan los roces. Es lógico, vais a pasar mucho rato juntxs y vais a tener que tomar decisiones que no siempre serán del agrado de todo el grupo. ¿Cuáles son los consejos que pueden mejorar vuestra aventura?
El primer paso antes de embarcarse en el viaje es planificar colaborativamente. Es decir, no vale eso de que una persona lo organice todo y lxs otrxs se columpien. Todo el mundo tiene que estar en la misma página. Una buena idea es reunirte con tus amigxs y hablar sobre lo que cada unx espera del viaje. ¿Hay alguien que prefiere ir de museos y cultura mientras que a otrxs les va más la fiesta y la playa? Si es así, hay que llegar a un consenso sobre las actividades para prevenir malentendidos. Por ejemplo, separando grupos o organizando opciones para todos los gustos.
Improvisa y déjate llevar
Tienes que tener claro esto: en los viajes pasan cosas. No todo sale como lo planeas. Tal vez el museo al que querías ir está cerrado o tiene una cola larguísima, o el restaurante al que querías ir ya no tiene reservas. En lugar de frustraros y generar un clima de incomodidad, hay que espabilarse: buscar e improvisar alternativas. Ser flexible y amoldarse a las adversidades va a hacer que el viaje sea mucho más fluido.
Este consejo va para lxs viajerxs que vayan a pasar mucho tiempo juntxs. Toca respetar los tiempos personales y pensar que todxs necesitamos un respiro y un tiempo en algún momento. Si algunx quiere pasar una tarde sola explorando o descansando en el hotel, dale su espacio. No es personal; a veces, un poco de tiempo a solas puede ser revitalizante y evitar futuras tensiones.
Lo de siempre, si algo te molesta, no lo guardes. Tienes que hablar con tus amigxs si hay algo que te ha sentado mal.
Y ten un presupuesto claro, ya que el dinero puede ser una fuente de tensión. Si alguien tiene un presupuesto más ajustado es importante que todxs lo sepan y lo respeten.
Por último, divide y vencerás. A veces, es buena idea dividirse en pequeños grupos según los intereses. Es decir, si unxs quieren ir de compras y otrxs prefieren visitar un museo, os dividís y cada grupo hace su plan.
Y no lo olvides: mantened el sentido del humor. A veces, lo mejor es reírse de los problemas, de las situaciones que no preveías y que más tarde formarán parte del listado de anécdotas que podréis contaros y por lo que habrá valido la pena viajar.