Es una de las cosas más molestas de viajar en avión: no puedes conectarte a internet con tu smartphone porque la tripulación te pide que lo pongas en modo avión durante todo el vuelo. Y quizá no pase nada cuando se trata de un vuelo de un par de horitas hasta París o hasta Londres. Te echas una cabezada, lees unas cuantas páginas de una novela y piensas en tu crash un ratito. Y listo. Pero es verdaderamente desesperante cuando se trata de un vuelo más largo. ¿Pero qué puedes hacer? Es una cuestión de seguridad, ¿no? Pues quizás no tanto.
Momentos concretos
Como explica en The Conversation el piloto de avión Doug Drury, "en 1992, la Autoridad Federal de Aviación de Estados Unidos y Boeing, en un estudio independiente, investigaron si el uso de dispositivos electrónicos provocaba interferencias en los aviones y no encontraron problemas con los ordenadores u otros dispositivos electrónicos personales durante las fases no críticas de vuelo". Es decir, que podrías disfrutar de tu móvil perfectamente durante casi todo el viaje y ponerlo en modo avión exclusivamente durante el despegue y el aterrizaje.
Esto es así porque, aunque la navegación aérea y la comunicación inalámbrica de tu móvil utilizaban sistemas de radio, los gobiernos del mundo entero comenzaron a utilizar frecuencias muy diferenciadas para cada una de ellas con el objetivo de que no se pisaran. De hecho, y aunque te parezca sorprendente, "los dispositivos electrónicos activados están permitidos desde 2014 en la Unión Europea". Esto quiere decir que puedes volar de Barcelona a Berlín viéndote dos episodios en Netflix con los datos de tu móvil sin saltarte la ley.
Conflictos internos
Entonces, ¿por qué lxs azafatxs de las aerolíneas continúan diciéndote aquello de "abróchense los cinturones, plieguen sus bandejas, suban las persianas y pongan sus dispositivos electrónicos en modo avión"? Según Drury, porque "supondría un inconveniente para la tripulación de cabina tener que esperar a que lxs pasajerxs terminen sus llamadas para preguntarles si quieren alguna bebida o algo de comer". Además, probablemente estallasen muchos más conflictos entre pasajeros que quieren descansar y pasajeros que hablan sin parar.
Es una cuestión de cuidar la experiencia del vuelo de todos los pasajeros y de poder trabajar con mayor comodidad, no de seguridad. Sin embargo, esto podría cambiar con el 5G. En palabras de este piloto, "la industria aeronáutica señala que el espectro de ancho de banda de red inalámbrica 5G está notablemente cerca del espectro de ancho de banda reservado para la aviación, lo que podría causar interferencias con los sistemas de navegación que ayudan al aterrizaje del avión". Tendremos que esperar a las futuras investigaciones.