Tú te creías que las fiestas de tu pueblo eran las mejores porque sacaréis a saber qué figuritas para pasearlas por ahí, encenderéis petardos o haréis padecer a algún toro. Pero aquí te vamos a sacar de tu engaño, porque por España y el resto de Europa hay cada fiesta de pueblo tan flipante que tendrás que buscarla en google para no pensar que te la estamos colando. Lo mejor que puedes hacer con tus colegas es plantearos el reto de, en los próximos años, ir a todas y cada una de ellas. Qué, ¿challenge accepted?
1. Saltar sobre bebés

En Castrillo de Muriel, Burgos, el próximo 18 de junio se celebra el Colacho: hombres disfrazados de diablo saltarán por encima de bebés recién nacidos para liberarlos de todo mal. Dura cuatro días y dicen que se come muy bien.
2. Danzar con enanos
Si esto de brincar sobre chiquillos te parece arriesgado, puedes optar por el concurso organizado en Santa Cruz de la Palma, en Canarias, donde organizan la 'Danza de los enanos'. Son hombres altos disfrazados de enanos en escala gigante, con peluca blanca y vestidos como en el siglo 19. Bailan la polka durante horas.
3. Cazar osos
A dos horas de Barcelona, cerca de Perpignan, está Prats-de-Mollo. Una vez al año sus habitantes se reparten entre los que se disfrazan de oso y los que se disfrazan de cazadores. Es el 'Día del oso'. Cuando un disfrazado de cazador ve a uno de oso se le tira encima. Cuenta la leyenda que una vez, hace mucho tiempo, un oso solitario secuestró a una joven pastora, la violó y escapó. Entonces, una gran caza fue organizada por los aldeanos. Cuando encontraron al oso ¿cómo sabían que fue ese y no otro? lo quemaron en la plaza del pueblo pero antes de incinerarlo, el alcalde organizó una gran fiesta. Ese día nació esta tradición.
4. Escupir caracoles

Francia mola con sus fiestas locales. En Sibril organizan el Campeonato mundial de caracoles escupidos. Estiran una alfombra roja de unos 20 metros de largo y tres de ancho sobre la rue principal. En la punta apoyan un banco de iglesia, encima de él un frasco con caracoles. En el borde izquierdo de la alfombra está dibujada una especie de regla, necesaria para medir el alcance de los disparos. Convocan a todo el pueblo pero también pueden participar forasteros.
5. A la rica camilla

Mahalon, en la región de Bretaña, es el rincón francés más emblemático en el plan festejar distinto. Cada 14 de Julio para celebrar la Revolución organizan tres campeonatos del mundo. La 'Carrera de camillas', en la que cada equipo está conformado por un 'enfermero' y un 'paciente'.
6. Para qué comerlos cuando puedes lanzarlos
El 'Lanzamiento de crepes', en el que hay que que dejar colgada una crepe de una vara a unos cuatro metros de altura.
7. Siguen jugando con la comida
Y el 'Pase de huevos': en equipos de dos personas, que se ponen a tres metros de distancia, deben pasarse un huevo sin que se caiga, el equipo que se lo pasa más veces, gana.
8. Comer pastas en la Fiesta de los cornudos

Los italianos no se quedan atrás. En Rocca, 45 kilómetros al este de Roma, un pueblito de apenas 200 habitantes, celebran cada noviembre la Fiesta de los cornudos. Es un homenaje a los soldados romanos que después largas temporadas lejos de casa, regresaban y recibían un cuerno lleno de monedas de oro, pero sus mujeres les habían sido infieles. Brindan con vino y comen pastas artesanales durante cuatro días disfrazados de romanos medievales.
9. A olivazos
No es el único lugar en Italia en el que festejan de manera original. En Marcatto, Lecce, se realiza un festival en el que durante un fin de semana se aplastan olivas.
10. Exprimiendo naranjas
Y en Ivrea la 'Batalla de las naranjas', una especie de tomatina pero con naranjazos entre los pobladores.
11. Atiborrarte de pescado

Si estás dispuesto a ir un poco más al norte, en junio resérvate apetito para asistir a la Vlaggetjesdag, en La Haya. La traducción es “día de las banderitas” pero en realidad hace referencia a la 'Fiesta del arenque', en la que el que más pescado come, gana. Participar cuesta 10 euros.
12. ¿Un pulsito?
Desde allí puedes cruzar a Inglaterra para asistir al Mundial de 'Pulsos de dedos gordos del pie' en Fenny Bentley, Derbyshire. Un tipo llamada Alan Nash lo viene ganando desde hace doce años.
13. A rodar queso
Si no tienes apuro puedes aprovechar para quedarte en el Reino Unido y nadar en la 'Festival de los quesos rodantes' de Cooper Hills. Cada participante hace rodar colina abajo un queso de 30 cm de diámetro y casi 4 kg de peso. Gana el primero que cruza la línea de meta sin que se le haya escapado el queso. ¿Qué se lleva ganador? Un parmesano gigante.