Después de semanas de espera, por fin podemos decir que códigonuevo ha celebrado por todo lo alto su fiesta anual. Con celebrities, obviamente. Con mucho gloss y mucho highlighter. Y con una red carpet de manual. La fiesta contó además con varias sorpresas, como la actuación en vivo de la cantante Gara Durán, que aterrizó en la sala Art Madrid Club para poner el punto musical a la noche.
Pero ese no fue el único highlight del evento. Lo primero fue la red carpet y sus outfits. Por ella pasaron artistas y creadores de contenido como David Andújar, Paula Lebrón, Arnau Mestre o Gabito Suárez. Para un medio digital como códigonuevo, donde cada día se crea y se publica contenido relacionado con la actualidad y la cultura pop, la cita sirvió como una excusa perfecta para unir a algunas de las marcas, agencias y creadores de contenido más top de la industria.
Pero eso no es todo. El segundo highlight de la fiesta vino con el discurso de bienvenida de la directora de códigonuevo, Cristina Tosca, quien dio las gracias al grupo Prensa Ibérica por confiar en el proyecto: “Es un placer que un grupo tan grande confíe tanto en códigonuevo”.
El medio, acostumbrado a entrevistar y dar voz a artistas emergentes, aprovechó el evento para presentar a una cantante que está marcando tendencia en redes: Gara Durán. La cantante madrileña cantó tres temas mientras el público coreaba las letras de ‘Alkimia’, su primer trabajo discográfico. La música no se detuvo en ningún momento, gracias a la Sesión DJ Martina O’clock, que brilló hacia el final de la noche desde su cabina patrocinada por Santander SMusic.
Todo se transforma
códigonuevo volvió a demostrar anoche que todo puede transformarse. El medio, que nació en 2015 en pleno auge de las redes sociales, es ahora una cuenta capaz de hablarle de tú a tú a sus seguidores. Muestra de ello son los 11 años que lleva informando y generando contenido de calidad para las nuevas generaciones.
En la sala Art Madrid Club no faltaron ayer las pantallas interactivas con vídeos creados por el propio equipo; carruseles aesthetic, entrevistas, reportajes y una cuidada apuesta por el diseño editorial. El naranja y el morado, colores que son el core de códigonuevo, estuvieron presentes durante toda la noche, junto al logo de códigonuevo. Junto, sí. Una sola unidad sintáctica que dialoga con el presente, pero también con el futuro. La fiesta también puso el foco total en las experiencias. ¿Qué haría un centennial sin las activaciones?
De hecho, en la sala pasó de todo. Imposible seguir enumerando uno a uno los highlights. Sí diremos que se rindió homenaje al presente y sus tendencias, pero también al futuro; muestra de ello, la activación que preparó HP. Solo tenías que hacerte una foto y su sistema de inteligencia artificial convertía allí mismo tu retrato en una versión muy parecida a la de tu superhéroe favorito.
La nostalgia también funcionó como hilo temático, y no faltaron stands como el de Fini, con sus míticas gasolinas dándole el punto azucarado a la noche, o la enorme cabina de palomitas que preparó Risi, en la que tenías la oportunidad de llevarte un kit sorpresa de premios si conseguías hacerte con la palomita dorada que salía disparada del interior de la cabina.
Tampoco faltó el momento bubble tea, de la mano del equipo de Tapioca LAB. Una mezcla de sensaciones y experiencias que muchas personas decidieron cerrar por todo lo alto con un tatuaje de Bitácora Tattoo Madrid. La red carpet sirvió, además, como el escenario perfecto para lucir los tattoos de la noche junto a looks acompañados de bolsos como los de Misako, una de esas marcas capaz de reinventarse año tras año.
Fin de fiesta
Como era de esperar, la fiesta terminó con muchísimos highlights. Y lo mejor, la recena que hubo de la mano de Goiko, que repartió entre los asistentes algunas de sus increíbles hamburguesas.
Además, los invitados se fueron de la fiesta con una goodie bag que incluía productos de marcas como Risi, Tree Hunt, Liposan, Iroha, Humberto Gianini y Misako, que puso su granito de arena diseñando una bolsa con el logo de códigonuevo. Así da gusto cumplir once años y los que vengan.
