La pizza es básicamente una buena base de masa, salsa de tomate frito, mozzarela y, a partir de ahí, lo que te dé la imaginación. Pero ya te habrás dado cuenta de que hay diferentes tipos. De las diferentes tipologías de pizza italiana, sobresalen la romana y la napolitana, con mucha presencia en España gracias a la inmigración. Te contamos las diferencias entre una y otra y dónde encontrarlas en Barcelona.
La pizza romana, más crujiente y tostada, se diferencia de la napolitana porque tiene una base menos hidratada y además lleva aceite de oliva. Eso la hace menos elástica. Se estira con un rodillo y los ingredientes ocupan prácticamente toda su superficie sin dejar lugar para que apenas haya bordes. La napolitana es más blandita y clara, tiene buenos bordes y es la más popular en todo el mundo.
Fragrante (romana)
Esta pizzería al corte no es como las demás. Va variando de ingredientes cada día y son siempre de primera calidad. Boniato, alcachofa, trufa, salchichas, todo tipo de verduras...Es bastante imposible que no haya una pizza que se adapte a tu gusto. Finísima y bien de precio teniendo en cuenta que con un corte te puedes quedar cenadx si no vas con muchísimo hambre.
Le Romane (romana)
La más reputada de las pizzerías romanas ofrece además de fiabilidad máxima una opción de menú del día al mediodía que no te dejará con hambre. Si eres capaz, puedes comer pizza y pasta.
Grosso (napolitana)
Ha llegado de repente a Barcelona y ya cuenta con tres locales. Pizza napolitana clásica con una muy buena margarita en un ambiente algo diferente. Luces bajas, buena música, una decoración muy neoyorquina crean un ambiente diferente y más íntimo, ideal para una pizza en pareja o una primera cita de pizzadictos.
Nap (napolitana)
Infalible y deliciosa, la pizzería Nap tiene un par de locales en Ciutat Vella. Muy recomendable su pizza con trufa. Frecuentada por italianxs, este hecho ya es un sello de calidad.