Dónde comer calçots dentro y fuera de Barcelona

Seis restaurantes donde degustar unos buenos calçots ahora que viene la temporada

Se acerca uno de los momentos más esperados del año en Cataluña, y no se trata de la noche de San Juan. La temporada de calçots está a punto de empezar, y ya va siendo hora de pensar dónde puedes comértelos. Si por desgracia no tienes ningún amigx con jardín-masía-campo donde ir a hacer una calçotada, te decimos algunos sitios dentro y fuera de Barcelona a los que acudir.

Restaurante Carmen

En el distrito de Sants-Montjuic podréis comer una buena calçotada de la mano del chef del restaurante Carmen. El precio son unos 33 euros e incluye una teja de calçots, tostadas, alioli y romesco. También hay parrillada de carne a la brasa acompañada de patatas al caliu, patatas fritas y judías.

Can Cortada

Si quieres vivir la full expirience de una calçotada puedes ir a Can Cortada. Situado en las afueras de Barcelona se trata de un masía con jardín donde podrás degustar unos buenos calçots con su salsa romesco, con su carne a la brasa acompañada de patatas al caliu y judías. Ah, además podrás beber con porrón. Tanto la bebida como el café entran en el menú que ronda los 41 euros por persona.

El Disbarat

Situado en el barrio de Gràcia, el precio es un poco más económico que los anteriores. Por unos 28 euros podrás comer 15 calçots ecológicos con pan tostado y de segundo podrás elegir entre butifarras, entraña de ternera, cordero a la brasa o bacalao ‘a la llauna’. Atención a los vegetarianos y veganos, porque también hay una opción vegetariana para los segundos que consiste en arroz con verduras. Café y bebidas están incluidas en el precio.

Masía del Pla

En la Masía del Pla, ubicada en el Pla de Santa María (Alt Camp) hacen calçotades al estilo tradicional. O eso aseguran ellos. En esta descomunal masía podrás degustar los famosos calçots de Valls sin límite, y que van acompañados de la salsa romesco, carne de cordero del Alt Camp, longaniza y butifarra negra de Valls. Todo cocido a la brasa. Ah, y también se trata de un restaurante veggifriendly: puedes cambiar la parrillada de carne por una de verduras.

Tres Turons

En pleno Maresme se ubica el restaurante Tres Turons (Arenys de Munt, Maresme), que a pesar de no estar en medio del campo, recrea la estética típica de una masía catalana con sus manteles de cuadro ‘vichy’ y muebles robustos. En este local cocinan calçots de proximidad, comprados a los mismos payeses del pueblo. Los sirven en tejas de 12 a 15 unidades, con un acompañamiento a elegir entre carnes a la brasa, alcachofas a la brasa o guisos. La especialidad de la casa son los calçots rebozados y fritos.

Cal Pupinet

Los calçots siempre son los protagonistas de Cal Pupinet (Castellbisbal, Vallès Occidental) cuando llega la temporada. Se trata de un restaurante familiar que es ideal para quienes no son amantes de los acompañamientos típicos como la carne a la brasa, ya que el segundo es de libre elección. Lo que nunca falta tampoco es el porrón de vino.