Tipos De Persona Que Te Puedes Encontrar En Una Reunión De Viejos Alumnos

En España no se estila tanto como en Estados Unidos, puede que por lo mismo por lo que nosotros no organizamos los bailes de fin de curso: nadie acudiría. Me cuesta mucho imaginar al español medio enfundándose en un esmoquin, poniéndole la flor en la

En España no se estila tanto como en Estados Unidos, puede que por lo mismo por lo que nosotros no organizamos los bailes de fin de curso: nadie acudiría. Me cuesta mucho imaginar al español medio enfundándose en un esmoquin, poniéndole la flor en la muñeca a su pareja, y llevándosela en limo al baile, donde ambos votarán al Rey y la Reina que serían el quarterback, y la animadora jefa.

Perdón, ¿he dicho pareja? Con 15 primaveras teníamos granos, aparato y vergüenza de pronunciar la palabra "pareja". Por eso los bailes no hubieran funcionado. Funcionaba el botellón, que era como el baile pero con alcohol... y sin baile. Así que una reunión de viejos alumnos supondría por tanto reencontrar a esos ex-compañeros de botellón.

El guapo de la escuela

Ese por el que todas tuvimos un cuelgue... Pues ahora trabaja en el gimnasio del pueblo y le ha salido tripilla cervecera. Pero por algún motivo, él aún piensa que sigue siendo el de siempre, e intenta ligar con todas sin explicarse su falta de éxito.


El repetidor

Con su aire súper duro del que todos los empollones escapaban, pues tenía siempre una colleja preparada para regalársela a alguien. Ahora está ridículamente esquelético, y no porque vaya al gimnasio del primero.


El empollón

Puede que venga de traje, porque se ha forrado vendiendo alguna idea fantástica o montando su propria startup. Finge indiferencia pero en realidad está deseando hacernos un calvo al resto.


La guapa de la escuela

Todos le auguraban un futuro resplandeciente, pero al final se quedó embarazada en un periquete y ahora trabaja en alguna tienda de ropa fosforescente. ¿Que se le haya puesto el culo gordo debería darnos igual?


El anti-sistema

Siempre organizaba huelgas en la escuela, aunque acudió a pocas manis, y sobre todo fumó muchos porros. Acabó estudiando sociología y vendiendo su alma al diablo para trabajar en los recursos humanos de alguna multinacional.


El artista

Era un incomprendido porque le gustaba la música de los viejos, y dibujaba cada mesa de la escuela en la que lo sentaban. Ahora viste todo de negro y se ha convertido al budismo. Se embadurna en harina y huevo y pinta cuadros con su cuerpo que vende por millones a galerías del mundo entero.


Tú mismo

Pasaste sin pena ni gloria por el instituto. Tal vez tuviste suerte y no te machacaron mucho, tal vez hiciste algún buen amigo con el que aún considerarías acudir a una de estas reuniones, aunque sea para echarte unas risas. Tal vez fue peor, y te sentiste miserable por años. En cualquier caso, ahora lo sabes. No necesitas acudir a una reunión de viejos alumnos para comprender que no te ha ido tan mal. Que todo lo que te parecía elemental con 15 años, al final se lo ha llevado el viento, mientras que tú te has quedado clavado a la tierra, más fuerte y más firme. Más maduro. Eres el árbol que se alza imponente en aquel viejo huerto.

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