Cuidado con Beyoncé, no es lo que parece. Al menos esto es lo que afirman sus fans más locos. La diva del pop, la abeja reina, es una de las famosas que más teorías de la conspiración genera en el inconmensurable mundo de la red y con la aparición reciente de su último álbum, Lemonade, ha vuelto a ponerse bajo la mira de los hambrientos conspiranoides.
Beyoncé es un clon
Beyoncé murió en el año 2000. Así de contundente. La pregunta que se estará haciendo todo el mundo dada está información, es: "Y si murió ¿cómo es posible que haya seguido en activo durante 16 años?" Está claro. Según aseguran los más moderados, la discográfica Columbia Records, viendo el éxito potencial de la entonces miembro de Destiny's Child, decidió clonarla.
Aquellos a los que les gustan las teorías más duras consideran que todos los personajes mediáticos que llegan a un cierto nivel de fama, son asesinados y sustituidos por clones. ¿Por qué? ¡Ni idea! ¿Quién? pues tampoco son demasiado claros cuando se trata de señalar a los asesinos. Sea como sea, lo cierto es que los vídeos en los que se propone que la actual Beyoncé es un clon son un poco chapuceros. Los motivos que aportan aluden a las diferencias físicas que hay entre la cantante del año 2000 y la del año 2016... Vamos a ver, ¿no será el bótox? Yo de ti miraría fotos tuyas de hace década y media y empezaría a preguntarme si no te han clonado.
Beyoncé es una reptiliana
Para aquellos que no estén demasiado metidos en el vocabulario conspiratorio, los reptiloides o reptilianos serían seres que habitan secretamente la tierra esperando el día en que conquistarán el mundo. Algunos piensan que Beyoncé pertenece a este clan e incluso buscan en sus apariciones públicas los fugaces instantes en que su carne humana traslucida deja apreciar su verdadera fisonomía hecha de escamas. Pero la cantante no es la única reptiliana que pretende acabar con nosotros por lo bajini: Rhianna, Brittney Spears, Angelina Jolie, Nicky Minaj o el Principe Harry también forman parte del club.
Beyoncé es una illuminati
Por ahí corre la idea de que el rap es la forma que en la actualidad han tomado los Illuminati con el objetivo de corromper la mente de los jóvenes. Los Illuminati fueron una secta, hoy día supuestamente desaparecida, que nació en el siglo XVIII para acabar con toda forma de poder, familia, nacionalismo o propiedad privada. Pues bien, Jay Z y Beyoncé son, según algunas teorías, dos de los más altos y distinguidos miembros de esta secta que todavía sigue viva y que hoy trata de imponer desde las tinieblas un Nuevo Orden Mundial.

Lo más curioso de esta teoría es que de tan potente, fue desmentida por la propia Beyoncé en la letra de Formation aparecida en su último álbum: Y'all haters corny with that Illuminati mess "vosotros, haters, sois unos pesados con vuestras historias de Illuminati".
Beyoncé es satánica
Emparentada con la anterior teoría, en este caso la idea es que la cantante americana pertenece a una secta satánica. Los motivos de quienes creen en esta locura surgieron tras el nacimiento de la hija de Jay Z y 'Queen Bee' y el nombre que decidieron darle: Blue Ivy. ¿Te parece un nombre normal? ¡Pobre ingenuo! Ojo, cuidado. Porque las siglas de nombre de la pequeña significan: Born Living Under Evil 'nacida bajo el mal' y Illuminati Very Youngest 'la más joven de los illuminati'.
Dicho todo esto tal vez deberíamos empezar a pensar si Beyoncé es trigo limpio. Pero, pobre mujer, dejémosla vivir.