Un dato que probablemente ya conocías: el tren es el transporte masivo más sostenible de cuantos han inventado los seres humanos. Un dato que quizás no sepas: los trenes de hidrógeno elevan aún más la apuesta y son todavía menos contaminantes que los tradicionales. Debido a su uso de pila de combustible de hidrógeno con oxígeno, el único subproducto que generan es calor y vapor de agua, quitando de la ecuación los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono o el óxido de nitrógeno. Además, y a diferencia de los trenes eléctricos, no requieren una transformación costosísima de la infraestructura ferroviaria. Son increíbles. Y ya hay uno circulando por la península ibérica.
O al menos ya ha realizado su primer viaje. En concreto, y como cuentan en un comunicado desde Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, una de las empresas que conforman el consorcio que ha dado vida al proyecto, “para probar la nueva tecnología en un amplio rango de condiciones de potencia y demanda energética, el tren ha viajado durante varios meses por diferentes rutas, principalmente en Aragón, Madrid y Galicia, en escenarios que incluían la operación en diferentes condiciones climáticas y operativas”. Así hasta recorrer más de 10.000 kilómetros en modo hidrógeno. Una proeza que abre la puerta a un nuevo futuro bastante más green. Podrás viajar con cero culpa.
Viajar más allá de España
Y no solo por el país. También por Portugal. Y es que uno de los mayores logros de esta prueba que acaba de terminar es el hecho de haber podido pasar de Galicia al país vecino sin ningún tipo de problema. El tren tiene las condiciones necesarias para ello. Una gran noticia no solo porque amplía el rango de movilidad sostenible que tendrás dentro de la península, sino que además augura muchos más éxitos a la hora de llevar este tipo de trenes allende nuestras fronteras. Quizás a Francia. Tal vez incluso más lejos. De hecho, en varios países de Europa como Austria, Italia o Países Bajos andan enfrascados en proyectos similares. Más pronto que tarde el hidrógeno reinará por doquier.
Todo ello a pesar del fracaso en Alemania. Sí, fue pionera en esto de los trenes de hidrógeno ya en 2018, cuando los trenes Coradia iLint de la compañía Alstom comenzaron a operar dentro de las regiones de la Baja Sajonia. Y no les ha ido muy bien. Al parecer, estos trenes pueden ser muy costosos a largo plazo para las empresas. Al menos en la experiencia alemana. Porque quizás no tenga por qué ser así. Que muchas otras compañías de muchos otros países sigan apostando por esta tecnología es una muestra de que de hecho se espera que no sea así. A veces hay que tropezar varias veces antes de echar a andar. Y merece la pena. Sobre todo con el cambio climático apretándonos el cuello.