El término “libros prohibidos” suena mucho a clase de historia, a esas épocas donde gobernaban regímenes dictatoriales y se decidía qué libros podían leerse y qué no. Bien, en los colegios de Estados Unidos esto sigue pasando a día de hoy. De hecho, en 2022 el país batió el récor de 2.517 libros prohíbidos, según recoge El País, entre los que se encuentran títulos como El cuento de la criada, de Margaret Atwood. Pero, ¿cómo se ha llegado hasta aquí?
Todo empezó durante el confinamiento, cuando padres y madres por todo el país tuvieron a sus hijos estudiando en casa, y vieron las lecturas que tenían. Fue entonces cuando los más conservadores vieron las temáticas, como feminismo, historia negra o perspectiva queer, y decidieron lanzar una cruzada que hasta día de hoy sigue en pie.
Se trata de un movimiento que se ha extendido por todo el país, así como aumentaba la polarización política, e incluso en algunos estados ya se habla de “guerra cultural”. De hecho, estados como el de Texas y Florida acumulan el grueso de las prohibiciones, que van a la son de las prohibiciones aprobadas por los republicanos de hablar sobre sexualidad o género en las clases de primaria.
Entre la lista negra de libros, se pueden encontrar desde clásicos de la literatura hasta novelas distópicas. Tampoco se pueden encontrar en los estantes de las bibliotecas de muchos colegios varios premios Nobel de Literatura y Nobel de la Paz, como es el caso de Nelson Mandela o Malala Yousafzai. Aquí te pasamos una lista de algunos de los libros prohibidos:
1. Matar a un Ruiseñor, Harper Lee.
2. Un mundo feliz, Aldous Huxley.
3. Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain.
4. De ratones y hombres, John Steinbeck.
5. Por trece razones, Jay Asher (libro en la que se basó la famosa serie de Netfelix)
6. El guardián entre el centeno, JD Salinger.
7. El color púrpura, Alice Walker.
8. Granja de animales, George Orwell.
9. Maus, Art Spiegelman.
10. El cuento de la criada, Margaret Atwood.
11. Género Queer, Maia Kobabe.
12. Ojos azules, Toni Morrison.
13. El odio que das, Angie Thomas.
14. El diario completamente verídico de un indio a tiempo parcial, Sherman Alexie.
15. No todos los chicos son azules, George M. Johnson.
Según recoge la asociación de escritores PEN América, el 40% de los libros prohibidos tienen personajes importantes que son de color y otro 20% incluye directamente en el título una referencia al racismo o la raza. También se ve reflejada la gran obsesión conservadora con el sexo y la orientación sexual: un 40% de los libros vetados tiene personajes principales LGTBIQ+ y un 22% tiene escenas de sexo. Todos los libros que formaban parte del currículum escolar habían sido elegidos por maestros y bibliotecarios y, ahora en cambio, han sido retirados por presiones políticas, administrativa o de los padres.
Con estas cifras no se puede negar que claramente la decisión de prohibir este tipo de libros tiene una clara vocación ideológica. En un momento donde el movimiento feminista y LGTBIQ+ está ganando derechos, en los sectores más conservadores se intenta erradicar la presencia de estos discursos en los lugares más vitales como son los colegios.