La escena de ‘La Isla de las Tentaciones’ que es una muestra de gaslighting de manual

La violencia psicológica se convierte en material para crear audiencia sin ningún miedo a normalizar estas situaciones

Las conductas que adoptan las parejas participantes en el programa de Telecinco ‘La Isla de las Tentaciones’ nunca han sido el mejor ejemplo o referencia de cómo debe funcionar una relación o cómo se deben gestionar los problemas dentro de esta. Tampoco vamos a entrar a hablar hasta qué punto puede ser pernicioso o perjudica que se haga un programa de estas características que convierte en entretenimiento conductas tóxicas. Pero el caso de la llamada ‘Hoguera de Emergencia’ entre dos participantes, Ana y Cristian, ha ido mucho más allá: se ha permitido, grabado y emitido una escena de gaslighting de manual.

Ana y Cristian habían llegado desde Murcia y se incorporaron a mitad del programa alegando que había problemas de confianza en la relación: concretamente, ella lo pasaba mal porque él era muy “picaflor”, motivo por el cual habían decidido venir a la Isla para poner a prueba su relación. No hicieron falta muchos días para que Ana, en sus primeras hogueras, viera cómo Cristian se liaba con dos chicas y mantenía relaciones sexuales con una de ellas. En ese momento Ana pidió irse directamente del programa, pero por las normas no la dejaron irse sin antes realizar una hoguera de confrontación con Cristian.

Es durante esa hoguera, tal como explica en su hilo de Twitter la psicóloga jurídica @heleven_, donde se da una discusión entre Ana y Cristian, ante los ojos de Sandra Barneda, que es un claro ejemplo de gaslighting. Al inicio de la conversación, Ana estaba enfadada porque Cristian no solo se había liado con dos chicas, sino que además había tenido sexo con una, pero al final, a través de la manipulación de Cristian, Ana acaba creyendo que lo único que ha pasado es que se ha liado con una chica y que no es tan grave. Que incluso él ha demostrado que la quiere porque no ha ido “a más”, que se ha “frenado”.

Cuando una persona hace gaslighting juega a ser la que se mantiene más calmada, mientras que el nerviosismo de la víctima no para de crecer por la confusión que esta le crea, hasta el punto de hacerla parecer loca a ella. El caso de Ana y Cristian es un caso de violencia machista y violencia psicológica. Otro recurso de cuando se hace gaslighting es sostener durante toda la conversación la mentira, e intercalarla con mensajes de amor a la otra persona. Como hace Cristian que, además, equipara sus acciones a las de Ana, que ni siquiera se ha besado con un chico. Vemos en el vídeo cómo ella, poco a poco, va cayendo en la trampa de Cristian hasta creerlo a pies juntillas.

Lo peor es que la conductora del programa (en ningún momento) haga una intervención para frenar la manipulación que lleva a cabo Cristian, simplemente pone caras y ya. Y las preguntas que hace como mediadora solo abonan más el terreno para Cristian y su manipulación. Que una escena de este calibre se haya emitido y permitido en un programa de televisión es muy grave, ya que normaliza situaciones de maltrato psicológico.